El Gabinete de Seguridad israelí fue convocado hoy en sesión de emergencia en el Cuartel General del Ejército, la Kiryá, en Tel Aviv, horas después de un ataque con misiles contra un supuesto almacén de armas en Siria que causó al menos 26 muertos.
Los ministros acudieron esta mañana a la base militar, que también es la sede del Ministerio de Defensa, para convenir sobre el aumento de la tensión en la frontera norte del país.
Israel no ha pronunciado oficialmente sobre el ataque a una base militar en la provincia siria de Hama (centro), en la que estaban destacadas tropas iraníes, y que saldó con al menos 26 muertos y 60 heridos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Algunos medios sirios acusaron a las fuerzas estadounidenses y británicas de haberlo cometido y algunos analistas a Israel. “Por la envergadura y puntería parece tratarse de la acción de un Ejército organizado”, dijo hoy el general retirado Amos Yadlin, director del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS, sus siglas en inglés), a un grupo de periodistas, entre ellos Efe.
“En cuyo caso solo podría ser Estados Unidos, redundando en el ataque que llevó a cabo hace dos semanas, o Israel y su empeño por impedir la presencia iraní en Siria. Y me parece más probable que sea éste último”, declaró.
El ministro de Inteligencia, Israel Katz, dijo a la radio del Ejército que “no estaba al tanto” del último ataque, pero que “toda la violencia e inestabilidad en Siria es resultado de los intentos de Irán de establecer su presencia militar allí. Israel no permitirá la apertura de otro frente norte en Siria”.
El líder supremo iraní, Alí Jameneí, dijo hoy que han acabado los tiempos en los que los enemigos de Irán “golpeen y se den a la fuga”.
“Los iraníes dijeron el 10 de febrero (tras otro ataque a una base iraní en Siria) que ese sería el último ataque israelí. El 14 de abril volvieron a decir lo mismo y hoy también”, detalló Yadlin, “ahora solo queda esperar a su respuesta”.
El exgeneral cree que la respuesta podrá manifestarse en lanzamiento de misiles balísticos desde Irán, Siria o Líbano, o también podría con atentados en otros países, “como hicieron en Argentina en los años 90”. EFE