Una jueza de Nueva York decidió este jueves que los residentes de un edificio de lujo de Manhattan pueden quitar el nombre de Trump de la fachada.
El complejo de apartamentos en Riverside Boulevard 200, en el Upper West Side, es uno de los edificios de Nueva York que el ahora presidente Donald Trump ayudó a desarrollar décadas atrás y que se denomina “Trump Palace”, pese a que no es su dueño.
Cuando la comisión de copropietarios del edificio consideró retirar el cartel por temor a que pudiera impactar contra el valor de sus propiedades en una ciudad predominantemente demócrata, los abogados de la Trump Organization, la firma de la familia del presidente, amenazaron con acciones legales.
La firma argumentó que el acuerdo de licencia estipula que el nombre Trump debe figurar en el edificio de 46 pisos, pero la jueza Eileen Bransten le dio la razón a la comisión de copropietarios al señalar que ese acuerdo no obliga a desplegar el nombre de Trump.
En 2016, antes de que Trump fuera elegido presidente, algunos residentes del edificio habían presentado una petición para remover su nombre de la fachada en protesta por su tratamiento de las mujeres, sus ataques contra los inmigrantes y “una historia de racismo”.
Desde la elección del magnate a la presidencia, otros tres edificios de Nueva York quitaron el nombre de Trump de sus fachadas, informó The Washington Post.
AFP