Para las elecciones presidenciales organizadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y ordenadas por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), el diputado Omar González Moreno aseguró que se “vivirá la rebelión del silencio”.
Indicó que la ciudadanía se quedará en sus casas como una expresión cívica y democrática de rechazo a una elección viciada e ilegal que no satisface los anhelos de cambio de la sociedad venezolana.
El legislador precisó que serán millones los ciudadanos que “gritarán en el silencio” su repudio contra un modelo político que hundió a Venezuela en el caos y contra unas instituciones írritas.
El representante de Anzoátegui en la Asamblea Nacional (AN) acotó que tanto la comunidad internacional como los venezolanos de a pie no reconocen el tinglado ilegal que desde Miraflores montaron para tratar de crear la ilusión de democracia en el país.
“Ni lo demócratas del mundo, ni quienes luchamos por la libertad de Venezuela desde dentro de sus fronteras, vamos a caer en la trampa cazabobos que la Constituyente armó para embaucar a la población y legalizar a un régimen violador de los Derechos Humanos e ilegítimo”, subrayó.
El diputado recordó que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) legítimo separó a Maduro de la Presidencia de la República, giró una orden de captura en su contra y lo inhabilitó, por lo cual esta es otra razón para no secundar el proceso comicial con la participación de la sociedad.
El asambleísta fue enfático en augurar una gran movilización ciudadana para el 21 de mayo en la cual los venezolanos expresarán su desconocimiento activo contra el régimen de facto de Nicolás Maduro.
“Maduro es ahora, y lo será aún más después del 20 de mayo, un mandatario al margen de la Ley venezolana e internacional. Por ende, su salida del poder se constituirá en una necesidad perentoria de todo el mundo democrático”.
Omar González Moreno aseveró que a Maduro se le vendrá el mundo encima debido a que Latinoamérica, Europa, los Estados Unidos, y la mayoría de los países de la Organización de Naciones Unidas (ONU), no seguirán permitiendo que un régimen de facto siga causando violaciones de los Derechos Humanos en Venezuela.
Más hambre
El diputado y coordinador de Vente Venezuela en Anzoátegui denunció que luego del incremento del salario mínimo, anunciado el pasado primero de mayo, el costo de la vida se disparó en más de un 200%.
Señaló que un kilo de carne cuesta en la actualidad más de dos millones 500 mil bolívares y un kilo de queso pasó a un millón 800 mil bolívares, lo que refleja la grave crisis inflacionaria que padece en país.
“Para un trabajador promedio, su salario le alcanza para comprar un kilo de carne para todo el mes; esta es la realidad y el legado de casi 20 años de socialismo”, remató.
Nota de prensa