Le pido permiso a mi apreciado amigo Trino Márquez para utilizar el título de su excelente artículo que circula en las redes sociales. Comparto plenamente las reflexiones que expone con bastante claridad acerca del mito que se ha venido fomentando desde algunos sectores opositores de que participar en los comicios del 20 de Mayo no es más que legitimar al régimen inepto, corrupto y represivo de Maduro. La experiencia en el mundo nos indica en todos los continentes que dictadores que controlan el ente electoral, si han salido por votos, Trino menciona con acierto el caso chileno que tuve la oportunidad de apreciar directamente cuando se estaba gestando la organización de los grupos opositores a Pinochet. Hay muchos otros casos como el de Milosevich en Yugoeslavia, hizo trampa que fue descubierta y a los pocos días la reacción popular lo derribó. El tirano Daniel Ortega no quería entregar el poder a Violeta Chamorro y el gentío en la calle lo obligó a ceder. La no participación de la oposición en Zimbawe permitió que Mugabe tuviera 10 años más en el poder, hasta que finalmente fuera desplazado por el pueblo ante el empobrecimiento y la represión feroz del régimen. Más atrás, en Venezuela, Marcos Pérez Jiménez hizo fraude que fue descubierto y derrocado por el pueblo, un mes después del plebiscito de Diciembre de 1957.
Es indudable que no existen condiciones para una elecciones transparentes y competitivas. Ninguna dictadura permite esas condiciones, esperar eso, es una ilusión que un régimen despótico ofrezca condiciones para que lo despojen del poder. Es el pueblo organizado con participación masiva la que puede enfrentar la delincuencia electoral con miras a derrotar al dictador Maduro. La dictadura ha inhabilitado a dirigentes opositores muy posicionados en las encuestas de opinión, precisamente porque no tienen todas las de ganar. Las elecciones son un escollo para ellos, es un paso forzado que no pueden eludir en su aparente vocación democrática. Todas las dictaduras tratan de disimular su talante totalitario, utilizando su poder concentrado, con abusos de los recursos públicos, la hegemonía comunicacional y la fuerza bruta para reprimir las protestas populares.
El único candidato que ha presentado al país una propuesta concreta de lineamientos estratégicos para enfrentar la más grave crisis económica, social y política que haya vivido el país en toda su historia republicana, es Henri Falcón. En síntesis, plantea el establecimiento de un clima de confianza que garantice la propiedad como requisito previo para estimular la inversión privada nacional y extranjera, sin la cual no es posible lograr una senda de crecimiento y desarrollo de las fuerzas productivas. Dentro de ese clima de confianza se devolverán al sector privado las 3000 empresas industriales, agropecuarias y comerciales que les fueron confiscadas, muchas de esas empresas o están cerradas o están funcionando en precarias condiciones económicas. Se firmará un acuerdo de refinanciamiento con la banca multilateral para lograr nuevos plazos de pago de acuerdo a nuestra capacidad financiera. Se eliminarán los perversos controles de precios y el corrupto control cambiario. Se plantea también la recuperación de PDVSA, rescatando su meritocracia, manteniendo su propiedad estatal de acuerdo a la constitución y la Ley de Hidrocarburos, aguas abajo se realizarán convenios y asociaciones con el capital privado nacional e internacional para reactivar pozos convencionales y recuperación secundaria. Igualmente se plantea el rescate de las empresas básicas de Guayana hoy depauperadas con utilización de menos del 40% de su capacidad instalada.
La recuperación de la economía con una senda de crecimiento sostenible y sustentable combatiendo la hiperinflación con un BCV autónomo sin emitir dinero inorgánico que ha triturado nuestro signo monetario, permitirá recuperar progresivamente el poder adquisitivo de los trabajadores con empleos de calidad. Los programas sociales eficaces para atender a los sectores más vulnerables se mantendrán y fortalecerán sin estar sujetos a ningún carnet político, sin ningún tipo de discriminación como se realiza actualmente. Se atenderá prioritariamente los sistemas de salud y educación, como bases fundamentales para el desarrollo humano, social y económico. Henri plantea el rescate pleno de la democracia con separación de poderes, ejercicio pleno de la libertad de expresión, liberación de los presos políticos y regreso de los exiliados. Al recuperarse nuestra economía y la democracia, muchos venezolanos regresarán a la patria.
*Economista, profesor titular de LUZ, ex presidente de la Academia de Ciencias Económicas del estado Zulia. pprafael1912@hotmail.com