De Roma a Madrid, de París a Berlín, la inestabilidad avanza en la Unión Europea

De Roma a Madrid, de París a Berlín, la inestabilidad avanza en la Unión Europea

Banderas de la Unión Europea ondean fuera de la sede de la Comisión de la UE en Bruselas, Bélgica (Foto Reuters)
Banderas de la Unión Europea ondean fuera de la sede de la Comisión de la UE en Bruselas, Bélgica (Foto Reuters)

 

De Roma a Madrid, la inestabilidad avanza en la Unión Europea, enfrentada a los populistas y atravesando tensiones con Estados Unidos, su aliado histórico, que paradójicamente podría hacer que el Viejo Continente recupere la unidad, según expertos.

AFP

La UE “me recuerda a alguien que está al borde del precipicio, e incluso un poquito más allá. Los dedos del pie ya están en el vacío”, dijo esta semana en Berlín el exministro de Relaciones Exteriores alemán, Joschka Fischer.

La UE de los tratados, de la integración, está zarandeada, ya sea por las crisis políticas que derrumban o fragilizan gobiernos o por los electores que llevan al poder a dirigentes antisistema.

Sin olvidar los mercados financieros que miran febrilmente cada evolución y sus potenciales consecuencias financieras, en particular en Italia, país fundador del euro y muy endeudado.

En España, el gobierno conservador de Mariano Rajoy cayó el viernes. En Gran Bretaña, el gobierno de Theresa May que gestiona el Brexit, se mantiene sólo gracias a una alianza, al igual que el de la canciller alemana Angela Merkel, aunque en menor medida.

En varios países, los electores llevan al poder a gobiernos populistas, antisistema, o que denuncian el liberalismo político, económico, migratorio, que marcaron el rumbo de la construcción europea de las últimas décadas.

– ‘Familia disfuncional’ –

“Italia sufre una crisis de nervios, España está lastrada por sus problemas internos, Polonia protesta con fuerza, Gran Bretaña se va, y Alemania está recostada en el sofá. Es una familia disfuncional”, ironizó esta semana en The Guardian el historiador británico Timothy Garton Ash.

“La UE está frente a una crisis histórica de su construcción”, estimó Emmanuelle Reungoat, profesora de ciencias políticas en la Universidad de Montpellier (sur de Francia).

La crisis griega llevó al borde del abismo a la zona euro, pero hoy el problema es más político, con élites desestabilizadas por el creciente descontento de la población, y que parecen sedadas, poco prontas para actuar.

“En este paisaje muy degradado, el motor franco-alemán no se encendió”, estimó Sébastien Maillard del Instituto Jacques Delors. “No hay dinámica, ningún aliento, no hay complicidad” entre un Emmanuel Macron que dice tener grandes ambiciones y Angela Merkel que comienza su cuarto mandato sentada sobre una mayoría de coalición y reticente a lanzarse en mayor integración europea si ellos implica a las finanzas alemanas.

“Merkel está debilitada, Macron está sólo” moviéndose para sacar adelante su proyecto, observa Pascale Joannin, directora general de la Fundación Robert Schuman.

Y la llegada al poder en Roma de una coalición entre un partido de extrema derecha y una formación antisistema amenaza con complicar aún más la agenda europea, privando a Macron de un aliado en los cónclaves comunitarios.

– ¿Trump unificará la UE? –

“Italia es quizás el último clavo en el féretro de las reformas de Macron”, según John Springford, del londinense Centre for European Reform.

Para Maillard la coalición italiana, tironeada por sus propias divisiones, no amenaza tanto con bloquear la política europea, “no son las mesas dadas vuelta” sino más bien “las sillas vacías” en las reuniones europeas, lo que imposibilitaría la toma de decisiones.

Pero paradójicamente un avatar de esta misma puja populista podría permitir a la UE reanudar con sus convicciones. El presidente estadounidense Donald Trump, al romper todos los códigos en vigor, al declarar la guerra comercial a la UE, podría darle un empujón.

“Trump logrará quizás hacer lo que nadie logró hasta ahora: unir a los europeos. Merkel se posicionó” para denunciar los aranceles impuestos por Washington, subraya Joannin.

“Obliga a tener una posición común, podría funcionar si el tándem franco-alemán anda bien”, estima Maillard.

Pero incluso si los gobiernos logran movilizarse nuevamente frente a Trump, no habrán resuelto el problema de fondo, resume Reungoat: “la inadaptación creciente entre la demanda de los ciudadanos y la oferta política”.

Al respecto, las próximas elecciones europeas de 2019 serán importantes. “Sentimos que se dibujan dos Europas, la de Macron y la de (Viktor) Orban”, el dirigente húngaro que resume en él aquellas corrientes política opuestas a la construcción europea tal como se construyó hasta ahora. AFP

Exit mobile version