Las jugadas polémicas que se dieron en el primer partido de las Finales de la NBA, con expulsión incluida del pívot Tristan Thompson, de los Cavaliers de Cleveland, se quedaron sin una sanción mayor y la oficina de la liga informó de una multa de 25.000 dólares.
EFE
La que le impusieron a Thompson por no salir del campo de manera adecuada y además ponerle el balón en la cara al ala-pívot Draymond Green, de los Warriors de Golden State, en los últimos segundos de la prórroga del partido que el equipo californiano ganó por 124-114.
La acción le mereció la expulsión automática después que el árbitro le señaló un falta flagrante del grado 2, pero la NBA se la rebajó al de 1 y de ahí que evitase la suspensión para el segundo partido de la serie que se va a disputar el domingo en el mismo escenario del Oracle Arena de Oakland.
El comunicado ofrecido esta noche por la NBA también señala que el entrenador de los Cavaliers, Tyronn Lue, tampoco recibirá ningún tipo de castigo por los comentarios despectivos y de crítica a la labor realizada por los árbitros al concluir el partido.
Las acciones polémicas comenzaron a darse a falta de 2.5 segundos para el final del tiempo de prórroga y los Warriors, con ocho puntos de ventaja y todo decidido a su favor, el base reserva Shaun Livingston hizo un nuevo tiro a canasta, algo que molestó a Thompson y cuando acabó de su acción defensiva golpeó con el codo el pecho de su rival, algo que el árbitro Tony Brothers consideró como falta flagrante del grado 2 y significó la expulsión automática.
Antes de abandonar el campo, Thompson se enfrentó con Green le puso el balón en la cara y ambos jugadores tuvieron que ser separados por sus compañeros. Mientras que el ala-pívot Kevin Love, compañero de Thompson, también se encontraba en el campo cuando las acciones, algo que no está permitido por el reglamento de la NBA.
Pero la NBA tampoco consideró ningún tipo de castigo a Love por lo que ambos equipos llegarán al segundo partido de la serie con sus respectivas plantillas al completo.
Nada más concluir el partido, Thompson argumentó que su acción se debió a que hay un “código” de conducta en la NBA, que no está escrito, y es que cuando un partido ya está sentenciado en la última posesión de balón no hay que tirar a canasta.
Por su parte, Lue, también había declarado que no pensaba que la acción de Thompson fuese a tener ningún castigo y confiaba que la liga actuase de manera “correcta”.
Pero luego Lue fue muy crítico por la decisión de los árbitros de revertir la primera que dieron como una carga ilegal en ataque del alero Kevin Durant contra la estrella LeBron James, que luego acabó siendo un bloqueo contra el líder de los Cavaliers, que perdieron la posesión del balón en un momento decisivo.
“Nunca se ha hecho, nunca, en la historia del deporte de baloncesto. Y esta noche en las Finales en el escenario más grande, cuando nuestro equipo jugó bien, lo dio todo en el campo, no es justo que se actúe de esa manera”, declaró Lue al valorar las decisiones de los árbitros.
Mientras los jugadores de los Warriors, encabezados por el escolta Klay Thompson, reconocieron el viernes que para nada les preocupaba lo que pudiese decidir la liga con relación a Tristan Thompson, dado que no era algo que tuviese nada que ver con su equipo.
“No me importa si juega o no”, declaró Klay Thompson. “Quiero decir, él es excelente en los tableros ofensivos. Siempre causa problemas con eso. Pero nos preocupa cómo se va a ejecutar nuestro plan de juego y lo que tenemos que hacer para limitarlos en las acciones ofensivas. No estoy demasiado preocupado si Thompson está disponible”.
Con respecto a la acción de Tristan Thompson al ponerle el balón en la cara a su compañero Green, Klay Thompson, reiteró que no le generó ninguna sorpresa, pero que a la vez no tenía ningún sentido tal acción por parte de un profesional.
“Pensé que era innecesario cuando empujó la pelota en la cara de Draymond”, valoró el escolta estrella de los Warriors. “Eso fue muy inesperado, especialmente si dos jugadores están hablando. Esa no es la forma de actuar”.
Green comenzó a burlarse de Tristan Thompson diciendo adiós, tras haber sido expulsado. Cuando los dos se acercaron, Thompson tuvo algunas palabras antes de ponerle la pelota en la cara del jugador titular de los Warriors.
“Pero eso ya es historia, ahora lo único que nos preocupa es afrontar el segundo partido con el trabajo realizado de corregir errores y volver a luchar por el que sería nuestro segundo triunfo en las Finales”, agregó Thompson. “Eso nos daría una gran tranquilidad de cara a viajar a Cleveland”.