La policía de Nueva York confirmó este jueves que la diseñadora de moda Kate Spade, hallada muerta en su apartamento este martes, se suicidó ahorcándose, de acuerdo a los resultados de su autopsia.
Las autoridades sospechaban un posible suicidio cuando su ama de llaves la encontró esa mañana en su casa de Park Avenue con una bufanda roja atada al cuello y al pomo de la puerta, y algunos de sus allegados indicaron que padecía de trastornos mentales.
Su marido, Andy Spade, con quien cofundó la marca Kate Spade New York en 1993, declaró a la revista People este miércoles que la diseñadora “sufrió depresión y ansiedad durante muchos años” y estaba “peleando con sus demonios personales”.
“Estaba buscando ayuda activamente y trabajando de cerca con médicos para tratar su enfermedad, que se lleva demasiadas vidas. Estábamos en contacto la noche anterior y sonaba feliz”, explicó el esposo, quien no vio ninguna “indicación ni alerta” de lo que iba a hacer.
“Ha sido una sacudida total. Y claramente, no fue ella. Había demonios personales con los que estaba peleando”, añadió Andy Spade sobre la que fue su esposa durante 24 años.
Asimismo, se refirió a las versiones que han circulado en prensa sobre su relación y sostuvo que su esposa y él llevaban 10 meses viviendo separados pero priorizaban a su hija, con la que tenían comidas y vacaciones familiares.
“No estábamos legalmente separados y ni siquiera hablamos de divorcio. Éramos mejores amigos intentando arreglar nuestros problemas como mejor sabíamos. Estuvimos juntos 35 años. Nos queríamos mucho y simplemente necesitábamos una pausa”, relató.
Andy Spade enfatizó que la diseñadora vio a médicos los últimos 5 años y tomaba medicación para la depresión y la ansiedad, que “no había abuso de sustancias o alcohol” ni “problemas de negocios”, en alusión a declaraciones de una hermana de la diseñadora, que dijo que el suicidio no fue “inesperado” y que rechazaba tratamientos.
Kate Spade, de 55 años y originaria de Kansas City (Misouri), logró notoriedad en el mundo de la moda con la marca de ropa y accesorios que lleva su nombre, especialmente en Estados Unidos, donde fue premiada por el Consejo de Diseñadores (CFDA) en la década de los 90.
La minorista Neiman Marcus compró poco más de la mitad de la firma en 1999, y en 2006 fue vendida a Liz Claiborne. En 2007, la pareja vendió sus acciones para dedicarse a su hija, Frances Beatrix, que nació en 2005, y a otros menesteres.
En 2016, el matrimonio lanzó una nueva marca de accesorios, Frances Valentine, en honor a la pequeña, y Spade se cambió legalmente el nombre a Kate Valentine Spade para “distinguir quién” era, según explicó a People. “Soy la misma persona, pero hay una diferencia”, explicó entonces.
EFE