Martinelli sigue hospitalizado y un juez verificará su estado de salud

Martinelli sigue hospitalizado y un juez verificará su estado de salud

El expresidente panameño Ricardo Martinelli camina hacia un vehículo en la prisión Renacer en Ciudad de Panamá. 11 de junio de 2018. REUTERS/Carlos Lemos
El expresidente panameño Ricardo Martinelli camina hacia un vehículo en la prisión Renacer en Ciudad de Panamá. 11 de junio de 2018. REUTERS/Carlos Lemos

El expresidente panameño Ricardo Martinelli sigue ingresado en el hospital al que fue llevado el lunes, horas después de su extradición a Panamá, lo que generó hoy críticas de los querellantes en la causa por escuchas en su contra y la decisión del juez de visitarlo para constatar su estado.

EFE

Martinelli, de 66 años, está en cuidados intensivos en un hospital estatal de la capital por una crisis de hipertensión que se le desató el lunes, después de escuchar del juez de la causa que seguirá bajo detención preventiva debido al peligro de fuga, como dictó en diciembre de 2015 el pleno de la Corte Suprema.





El magistrado juez de Garantías, Jerónimo Mejía, anunció que irá al hospital para “cerciorarse del estado de salud” de Martinelli, tras una larga audiencia en la que los querellantes y las víctimas de los pinchazos se quejaron por lo que consideran tácticas dilatorias de la defensa para “victimizar” al exgobernante.

Mejía convocó esta audiencia para escuchar el diagnóstico de los médicos que han visto a Martinelli desde que fue entregado por EE.UU a Panamá para que enfrente la causa por interceptaciones telefónicas ilegales durante su mandato (2009-2014), que involucra delitos que suman hasta 21 años de prisión según la acusación fiscal.

“Me interesa constatar personalmente cómo está la salud del acusado”, dijo Mejía y anunció que acudirá acompañado por un equipo de médicos forenses a los que Martinelli no les permitió que lo evaluarán en el penal El Renacer, la cárcel de minina seguridad ubicada en las afueras de la capital y donde también estuvo preso el exdictador Manuel Antonio Noriega (1934-2017).

Según el abogado defensor, Sydney Sittón, Martinelli se negó a ser revisado por los forenses y a tomar una medicación que le ofrecieron porque sus defensores no estaban presentes. Sittón señaló que este martes reiteró al Supremo una petición de cambio de la medida cautelar de detención provisional de Martinelli en razón de su condición de salud.

En declaraciones a Efe, Sittón destacó que Mejía fue informado de cómo un “equipo de especialistas atendió a Martinelli y encontró y corroboró mediante diagnóstico toda una serie de patologías que ya venían consignadas desde EE.UU.”.

El abogado se quejó además de las fuertes medidas de seguridad para Martinelli en el hospital, que a su juicio está militarizado, aunque horas antes el ministro de Seguridad, Alexis Berthancourt, aseguró que se están aplicando los protocolos adecuados “para una persona de alto perfil requerida por las autoridades”.

Por su parte, supuestas víctimas de los pinchazos presentes en la audiencia, como el exsecretario general del opositor Partido Revolucionario Demócratico (PRD) Mitchel Doens, y la excandidata presidencial de este colectivo Balbina Herrera, se quejaron de la dilación del proceso por parte de la defensa.

Doens opinó que la defensa está tratando “de mostrar que esta persona es perseguido político (…) son acciones dilatorias para que Ricardo Martinelli aparezca como víctima”.

Herrera destacó la contradicción de ver a un Martinelli “alegre feliz y saludando a su llegada” al país, “pero en esta sala (de audiencia) le dieron (ayer) todos los males que no tuvo en un año” que estuvo preso en EE.UU. en razón del pedido de extradición.

“Hemos sido flexibles para que no se diga que estamos violando el proceso, y hemos avalado que se le hagan todos los exámenes”, pero “pareciera que somos los victimarios, pero fue él (Martinelli) el que el utilizó el Consejo de Seguridad para perseguir a 150 personas (…) a las víctimas que somos nosotros”, dijo Herrera.

El abogado de varias supuestas víctimas que se constituyeron como querellantes en el caso, Ángel Álvarez, recordó este martes en conversación con Efe que Martinelli tomó un vuelo el lunes para llegar a Panamá y que “una persona que sufre de una presión elevada, a niveles graves, ni siquiera se le permitiría abordar una aeronave”.

El expresidente también estuvo un año preso en Estados Unidos y “no hubieron contraindicaciones que dijeran que él no podía cumplir con la prisión”.

Álvarez recalcó además que un eventual cambio de la detención provisional como medida cautelar personal a Martinelli solo puede ser autorizado por el pleno de la Corte Suprema, al ser cuestionado sobre la solicitud de la defensa.

Martinelli es procesado por la Corte Suprema dada su condición de diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen).