Autoridades mexicanas declararon este jueves alerta naranja, el segundo nivel de mayor peligrosidad, para el turístico municipio de Los Cabos, en el noroeste del país, debido a los fuertes vientos y lluvias provocados por la tormenta tropical Bud, que se acercaba a esa región.
“Pedimos a la población que redoble sus acciones preventivas”, dijo Carlos Mendoza, gobernador del estado de Baja California Sur (noroeste), uno de los más visitados por turistas provenientes de Estados Unidos y Canadá.
La ocupación hotelera en Cabo San Lucas y San José del Cabo, las dos principales localidades de Los Cabos, está al 60%, con alrededor de 21.000 turistas, precisó el secretario de Turismo estatal Luis Araiza, durante una sesión de emergencia del sistema de Protección Civil.
“Los operativos de protocolo de Protección Civil en todos los hoteles han sido ya instaurados”, afirmó Araiza.
El director del aeropuerto internacional de Los Cabos informó además de la cancelación de 10 de los más de 100 vuelos programados para este jueves.
Más temprano, las autoridades ordenaron suspender clases Los Cabos y en La Paz, la capital estatal, unos 186 kilómetros al norte.
En tanto, la alcaldía de Los Cabos informó que cuenta con el abastecimiento suficiente de combustible y comida para evitar las compras de pánico.
Bud se ubicaba 125 kilómetros al sur-sureste de Cabo San Lucas y se desplazaba en el océano Pacífico a 11 km por hora con dirección al norte, con vientos máximos sostenidos de 75 km por hora, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) estadounidense a las 18h00 GMT.
Se pronostica que el centro de Bud ingrese a tierra más tarde este jueves y que se debilite al cruzar la península hasta convertirse en depresión tropical el viernes.
“Se recomienda a la ciudadanía ubicada en regiones de los estados con pronóstico de lluvias, viento y oleaje, incluida la navegación marítima, a extremar precauciones”, dijo el Servicio Meteorológico Nacional en un comunicado.
Las autoridades han habilitado más de 2.500 refugios en la zona de impacto del fenómeno, 167 en Baja California Sur y el resto en Colima, Jalisco, Guerrero y Michoacán, según datos de Protección Civil.
Además, varios puertos de esos estados fueron cerrados.
El martes, Bud alcanzó la fuerza de huracán categoría 4 (de 5) en la escala Saffir-Simpson, pero desde entonces ha ido perdiendo fuerza.
En 2014, Baja California Sur sufrió el azote del huracán Odile, que dejó seis muertos y 1.000 millones de dólares en daños tras alcanzar la categoría 4.