Lionel Messi naufragó en su debut en Rusia-2018: erró un penal y su selección no pasó del empate 1-1 ante Islandia. Pero “La Pulga” ya ha pasado página. Ahora, con la serenidad que da el paso del tiempo, el albiceleste tiene ya un único objetivo: redimirse contra la Croacia de Luka Modric.
Argentina perdió sus últimas tres finales, frente a Alemania en Brasil-2014 y ante Chile en las Copas América de 2015 y 2016. El jueves, ante Croacia, no puede repetir destino.
La Albiceleste se mide a Croacia, que batió 2-0 a Nigeria y lidera la llave, con la necesidad imperiosa de una victoria desde el segundo día. Con la ansiedad de lograr tres puntos que lo aúpen en sus aspiraciones de estar en octavos.
Para ello, todo el país se entregó a Messi, con más ganas que nadie de levantarse luego del tropiezo inicial. Lo intentó, lo buscó, peleó pero se estrelló una y otra vez frente a los defensores islandeses y contra Hannes Halldorsson, que se erigió como un titán en el arco de los europeos al detenerle un penal en la segunda mitad.
“Estaba mal por haber errado el penal (…) Sí (me siento responsable). Lo del penal fue doloroso”, aseguró Messi visiblemente afectado tras la contienda.
“Bronca, caliente. Se lo vio mal a Leo también”, reconoció entonces por su parte su compañero Maximiliano Meza.
– “El más grande” –
Tras una primera noche larga, un entrenamiento en el gimnasio y la visita curativa de su familia en la tarde del domingo, “La Pulga” está lista para recuperar el cetro perdido. Ese que tampoco fue capaz de agarrar el brasileño Neymar, tras empatar 1-1 ante Suiza, y que posee desde el viernes su archienemigo Cristiano Ronaldo, autor de tres goles en el estreno de Portugal ante España (3-3).
“Para mí, él ya es el más grande, con o sin Mundial. Hace exactamente lo mismo que (Alfredo) Di Stéfano, Pelé, (Johan) Cruyff, (Diego) Maradona o (Zinedine) Zidane, pero entre 10 y 50 años más tarde que ellos, cuando el juego ahora casi no deja tiempo para reflexionar”, aseguró su excompañero Xavi en una entrevista para el diario francés Journal du Dimanche.
– Recuerdos desde Ecuador –
La última vez que Argentina se encontró en esta situación fue en octubre. La clasificación de la Albiceleste a Rusia pendía de un hilo, con tres seleccionadores en el cargo -Gerardo Martino, Edgardo Bauza y Jorge Sampaoli- en un lapso de unos meses.
Todo el país se entregó a él y, él, firmó uno de los mejores partidos de su carrera.
El 10 de octubre, en Ecuador, Messi demostró una vez más por qué es comparado con los más grandes de todos los tiempos. Su equipo encajó un gol en el primer minuto. Lo más difícil todavía. Pero, cuando pocos creían, emergió con una tripleta a la altura de su leyenda. Argentina estaría en Rusia… y no para marcharse en primera ronda.
“Viéndolo a Messi dentro de la cancha la verdad que estaba bastante caliente. Caliente como lo estaría yo”, dijo el sábado Maradona en su programa “De La Mano Del Diez”, para la cadena venezolana Telesur.
Con esa ira y con ganas de revancha, Messi se plantará el jueves en el Nizhny Novgorod Stadium frente a la Croacia de Luka Modric, Ivan Rakitic y Mario Mandzukic.
Con el recuerdo de Ecuador, de sus cinco Balones de Oro y sus cuatro Ligas de Campeones. Con la memoria de haber reproducido ante el Getafe el legendario gol de Maradona contra Inglaterra. Con el penal errado ante Islandia aún fresco en su cabeza. Y con un único objetivo, el único que siempre ha tenido con la casaca albiceleste: ganar para devolver a Argentina al lugar que le corresponde. AFP