El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, felicitó y agradeció a la Administración de Donald Trump su anuncio, hecho hoy, de que abandona el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas por su trato a aquel país.
EFE
“Israel agradece al presidente Trump, al secretario (Mike) Pompeo y a la embajadora (Nikki) Haley por su valiente decisión contra la hipocresía y mentiras de llamado Consejo de Derechos Humanos de la ONU”, dijo el mandatario israelí en un comunicado enviado por su oficina tras conocerse la decisión, de madrugada en Israel.
Netanyahu considera que “durante años, el Consejo ha demostrado ser una organización sesgada, hostil y antiisraelí que ha traicionado su misión de proteger los derechos humanos” y que “en vez de ocuparse de regímenes que sistemáticamente violan los derechos humanos se centra obsesivamente en Israel, la única democracia genuina en Oriente Medio”.
La decisión de la Casa Blanca “de abandonar este cuerpo prejuicioso es un mensaje unívoco de que ya es suficiente”, remachó el jefe del Gobierno israelí.
Poco antes, en Washington, la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, anunció que su país se retira oficialmente del Consejo por las posturas en el organismo de países como China, Venezuela, Cuba o la República Democrática del Congo -que a su juicio, “no respetan” los derechos humanos- y el “prejuicio crónico” de este organismo contra Israel.
Haley señaló que este órgano “no es digno de su nombre” y el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, presente en la rueda de prensa, tildó al Consejo de órgano “hipócrita” y dijo: “No dudamos de que su creación fue con buena fe, pero tenemos que ser honestos: el Consejo de Derechos Humanos de la ONU es un pobre defensor de los derechos humanos”.
Este es el último rechazo de Estados Unidos a sus compromisos multilaterales después de que en los últimos meses haya abandonado la Unesco, el Acuerdo Climático de París y el pacto nuclear con Irán.