Lo que comenzó como una práctica distendida en Sochi, con todo el mundo comentando el tercer cambio de look consecutivo de Neymar, acabó bajo un clima de tensión para la selección brasileña, después de que su estrella abandonara cojeando el entrenamiento del martes, disparando de nuevo las alarmas.
AFP
Tal fue el revuelo tras su marcha, poco antes de finalizar los 20 minutos abiertos a la prensa, que el portavoz de la Confederación Brasileña (CBF) tuvo que dar un rápido mensaje tranquilizador.
“No se retiró por dolor en el pie [operado], sino en el tobillo derecho a causa de la cantidad de faltas recibidas, y se entrenará mañana normalmente”, aseguró Vinicius Rodríguez, en referencia a los golpes sufridos por ‘Ney’ en el partido contra Suiza (1-1).
Poco después, la CBF emitía un breve comunicado explicando el nuevo cronograma para el jugador más caro del mundo.
“Como el entrenamiento era regenerativo para los titulares, fue encaminado para la fisioterapia. Estará allí hoy y mañana por la mañana, entrenará mañana por la tarde”, explicó el mensaje firmado por el doctor Rodrigo Lasmar, el mismo que operó al atacante de la lesión en el pie derecho que le tuvo tres meses de baja.
Desde la CBF insisten, sin embargo, en diferenciar bien el lugar de los dolores: ahora es el tobillo lo que incomoda al astro brasileño y no el pie intervenido.
De cumplirse los nuevos planes, Neymar solo se reintegrará al equipo para la última práctica antes del viaje el miércoles a San Petersburgo, donde la Seleçao se medirá el viernes a Costa Rica.
Hasta que salió del campo, el atacante se había mostrado muy alegre y bromista en su vuelta a la cancha desde el decepcionante empate del debut.
El lunes se había quedado en el gimnasio junto a Thiago Silva y Paulinho, haciendo una sesión de fisioterapia.
Muy sonriente, Neymar apareció con un nuevo corte de pelo, el tercero en apenas cuatro días, alimentando con buena cara el debate mundial sobre su intensa vida capilar, convertida en una fuente de ‘memes’ en internet a la que incluso se apuntó el exfutbolista francés Eric Cantona.
Pero las risas del rondo en el que participaba junto al resto de titulares, y en el que incluso Tite se animó a dar algún toque, fueron apagándose a medida que pasaban los minutos y las muecas de dolor volvían a la cara de ‘Ney’.
Molesto, el delantero del PSG se tocó en varias ocasiones el tobillo derecho antes de abandonar el campo acompañado de un fisioterapeuta.
“Hoy era una sesión más de recuperación, y estaba casi en el final. Creo que debe haber sentido un poco de dolor, pero creo que es normal”, tranquilizó después su amigo Philippe Coutinho en rueda de prensa.
– Tensión –
En el estreno del domingo se había visto a un Neymar todavía a medio gas, que se resintió en varias ocasiones de dolores en la región del pie derecho, el mismo del que fue operado a comienzos de marzo y que le forzó al mayor parón de su carrera.
La férrea defensa suiza, que se saldó con un récord de diez faltas sobre él -la mayor cantidad sufrida por un mismo jugador en un partido de una Copa desde hace dos décadas-, le dejó la zona resentida, como él mismo afirmó tras el encuentro.
“Fue por un golpe que me dieron, pero no es nada grave, nada preocupante. En cuanto se enfría, duele un poco”, dijo al pasar cojeando por la zona mixta.
Ahora más que nunca, todos los ojos volverán a estar en él de cara al importante partido contra Costa Rica, donde otro patinazo de la Seleçao le pondría en graves aprietos para el último encuentro de la fase de grupos, el día 27 contra Serbia.
Precisamente es la selección balcánica la que lidera de momento el Grupo E, tras su victoria 1-0 del domingo ante los ticos.