La OPEP se esforzó el jueves en la búsqueda de un acuerdo para aumentar la producción de petróleo, con advertencias de Arabia Saudita sobre la escasez de suministro frente a la postura contraria de Irán por perspectivas de menores exportaciones debido a las sanciones de Estados Unidos en su contra.
Los ministros de energía de Arabia Saudita y Rusia dijeron que un incremento del bombeo en alrededor de 1 millón de barriles por día (bpd), o alrededor de un 1 por ciento del suministro mundial, surgió como una propuesta de consenso para el grupo y sus aliados, pero la anuencia de Irán es vital.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se reúne el viernes para decidir su política de producción en medio de pedidos de los principales consumidores, como Estados Unidos, China e India, para enfriar los precios del crudo y apoyar a la economía mundial con una mayor oferta.
Irán, el tercer mayor productor del grupo, hasta ahora ha sido la principal barrera para un acuerdo, y desde el martes advirtió que es poco probable que la OPEP llegue a un consenso e instó a desestimar la presión del presidente estadounidense, Donald Trump, para bombear más petróleo.
Trump impuso nuevas sanciones a Teherán en mayo y los observadores del mercado esperan que la producción de Irán disminuya en un tercio a fines de 2018. Eso significa que el país no tiene nada que ganar con un acuerdo de la OPEP para elevar la producción, a diferencia de su rival Arabia Saudita.
“No creo que podamos llegar a un acuerdo”, dijo a periodistas el ministro de Petróleo iraní, Bijan Zanganeh, luego de salir de una reunión en Viena del comité ministerial de la OPEP con países externos al grupo. Otros ministros continuaron con las conversaciones.
El semanario iraní Seda citó a fuentes que aseguraron que Zanganeh dijo en la reunión que no aceptaría un incremento de producción porque al hacerlo allanaría el camino a un embargo del petróleo iraní.
Irán generalmente no es parte del comité, que agrupa a Rusia, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Omán, Kuwait, Argelia y Venezuela. La reunión del jueves fue la última antes del encuentro del viernes.
La reunión del comité continuó por unas dos horas más después de que el funcionario iraní se retiró. El ministro de Energía saudí, Khalid al-Falih, aseguró que la abrumadora mayoría de los participantes recomendó aumentar la producción en 1 millón de bpd, de forma gradual y proporcional.
ESCASEZ DE CRUDO
La OPEP y sus aliados han recortado la producción desde que el año pasado acordaron una reducción de 1,8 millones de bpd. La medida ha ayudado a reequilibrar el mercado en los últimos 18 meses e hizo subir los precios del crudo a alrededor de 73 dólares el barril desde un mínimo de 27 dólares en 2016.
El jueves, los precios del referencial Brent retrocedieron más de un 2 por ciento.
Pero inesperadas disminuciones en la producción de Venezuela, Libia y Angola han llevado la cifra efectiva de recorte a alrededor de 2,8 millones de bpd en los últimos meses. La producción iraní caería en el segundo semestre de este año debido a las nuevas sanciones impuestas por Washington.
Falih sostuvo que el mundo podría enfrentar un déficit de suministro de hasta 1,8 millones de bpd en la segunda parte de este año y que la responsabilidad de la OPEP era abordar las preocupaciones de los consumidores.
“Queremos evitar la escasez y la restricción que vimos en 2007-2008”, aseguró el ministro saudí, en referencia al momento cuando el petróleo rondó los 150 dólares por barril.
El miércoles, el iraní Zanganeh había dejado la puerta abierta a un pacto al decir que los miembros de la OPEP que habían realizado recortes mayores a lo acordado deben cumplir con las cuotas. Eso significaría en la práctica un modesto impulso para países como Arabia Saudita, que voluntariamente han reducido más de lo planeado. Reuters