Luego de perder su primer encuentro a manos de Japón por 2 a 1 en el Mordovia Arena, la selección de
Colombia quedó en el centro de las críticas debido a su desempeño. Sin embargo, los dirigidos por José
Pekerman protagonizaron una verdadera resurrección futbolística ante Polonia, que les dio el triunfo y los volvió a poner en carrera por la clasificación a octavos de final del Mundial de Rusia.
Con cero puntos al cabo de la primera jornada del Grupo H y tras el empate entre los nipones y Senegal,
Colombia debía ganar si quería seguir dependiendo de sí misma para conseguir el pase a la segunda fase del torneo y así lo consiguió con una goleada por 3-0 ante los polacos.
El DT argentino no solo contó con grandes actuaciones individuales por parte de sus jugadores, sino que además sus variantes en la formación fueron algunas de las claves de este duelo.
1. La solidez de David Ospina en el arco:
El arquero de 29 años aportó su experiencia y liderazgo desde abajo de los tres postes. Si bien no tuvo tantas llegadas como en el cotejo de la primera fecha, sus buenas respuestas mantuvieron en cero la valla de su equipo.
A los 57 minutos, Colombia se imponía por 1-0 y su rival contó con una clara chance para estampar la
igualdad. Robert Lewandowski recibió un largo pelotazo que amortiguó con su botín derecho dentro del área y sacó un potente remate de zurda ante la salida de Ospina. El colombiano fue más rápido que el goleador y consiguió tapar el disparo y de esta forma mantener la diferencia en el resultado.
2. La intensidad de su zaga central:
El retorno de Yerry Mina a la titularidad -en lugar de Jeison Murillo- y su trabajo a la par con Davinson Sánchez provocaron que Colombia fuera prácticamente un muro en defensa.
El central del Barcelona, que no disputó ni un minuto en el primer encuentro por decisión del técnico, fue quién abrió el marcador con un fuerte cabezazo a los 39 minutos de la primera parte.
En defensa, la dupla se mostró impenetrable conteniendo a uno de los centrodelanteros más talentosos
del momento como Lewandowski, un elemento clave tanto en la gestación como en la concreción de las jugadas de Polonia.
3. La velocidad de Juan Guillermo Cuadrado por la banda derecha:
El extremo de la Juventus, con un par de intervenciones importantes por el lado derecho, se convirtió en una de las apuestas del conjunto sudamericano para romper el cerco defensivo del rival. Su veloces transiciones con el balón, sus piques al espacio y sus desbordes para enviar centros contantes al corazón del área complicaron a lo largo de los 90 minutos a los europeos.
El nacido en Necoclí, de 30 años, liquidó el encuentro con un gol gracias a un rápido contraataque. Tras una recuperación con el equipo polaco en ofensiva, James Rodríguez recibió por la derecha y vio al de la Juventus que entraba a toda velocidad por el medio y le metió un pelotazo excepcional para que Cuadrado definiera con un toque al lado del palo.
Una de las grandes apuestas de Pekerman fue poner en cancha a los dos volantes de creación. Para esto, el técnico de 68 años resignó a un extremo por el costado izquierdo como José Izquierdo e invirtió en el buen pie de ambos jugadores.
La sociedad entre los futbolistas de Bayern Munich y River Plate sirvió para abrir la defensa con pases filtrados y remates de media distancia. James se despachó con dos habilitaciones de gol, mientras que Juanfer hizo lo propio con una.
5. La contundencia de Radamel Falcao García:
El delantero mostró esa faceta que todos los fanáticos esperaban y a la que los tiene acostumbrados. Tras un mal partido contra Japón, en el que se mostró impreciso y errrático, el Tigre se movió por todo el frente del ataque colombiano y consiguió anotar su primer gol mundialista.
El futbolista del Mónaco de Francia sufrió una rotura de ligamentos en su rodilla izquierda el 22 de enero de 2014 que lo marginó del Mundial de Brasil. Pese a que muchos dudaron de su regreso en una nueva cita mundialista, Radamel cambió esas lágrimas y todo el sufrimiento por la mejor recompensa.
Vía: Infobae