El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción desde abril pasado, sigue como favorito para las elecciones de octubre en Brasil, pese a la condena que le deja virtualmente inhabilitado, según un sondeo divulgado este jueves.
La encuesta fue realizada por la firma Ibope y le atribuye a Lula un 33 % de los votos, seguido del ultraderechista Jair Bolsonaro, con 15 %, la ecologista Marina Silva (7 %) y el laborista Ciro Gomes y al socialdemócrata Geraldo Alckmin, ambos con 4 %.
Sin embargo, las normas electorales en Brasil impiden presentar un candidato con una condena ratificada en segunda instancia, como es el caso de Lula, por lo que si el Partido de Trabajadores (PT) le inscribe, las autoridades electorales pudieran vetarlo.
No obstante, la justicia electoral no se pronuncia de oficio y solamente podría hacerlo en caso de que la candidatura de Lula sea realmente oficializada, lo que el PT sostiene hasta ahora que es su “único plan”.
Según Ibope, en un escenario sin Lula, las preferencias de los electores se inclinarían por Bolsonaro (17 %), seguido por Marina Silva, con un 13 %, en tanto que Ciro Gomes subiría al 8 % y Alckmin alcanzaría un 6 %.
Esos resultados llevarían la definición a una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados, pero Ibope no preguntó a las personas entrevistadas sobre qué posición tendrían en esa instancia.
La encuesta también ratificó que el actual presidente, Michel Temer, se mantiene como uno de los más impopulares de la historia del país y continúa con una tasa de aprobación de un escaso 4 %.
Según el 79 % de las personas consultadas, la gestión de Temer es “pésima”, en tanto un 16 % la calificó de “regular”.
De acuerdo a Ibope, la encuesta tiene un margen de error de dos puntos porcentuales y fue elaborada entre los pasados 21 y 24 de julio, período en que fueron entrevistados 2.000 electores de 128 municipios de todas las regiones del país.
EFE