La Policía española ha desarticulado una organización que explotaba sexualmente a mujeres captadas y procedentes de Colombia y Venezuela en prostíbulos de Murcia y Alicante (este), tras liberar a nueve de ellas y detener a diecisiete presuntos miembros del entramado.
EFE
Las nueve víctimas de esta red han sido derivadas a la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP) para recibir asistencia por parte de personal especializado, según un comunicado de la Policía.
Las mujeres eran captadas en su país de origen, muchas veces atraídas con la promesa de falsos trabajos como cuidadoras o empleadas del hogar, por personas conocidas suyas tanto de Colombia como de España.
Además de prepararles el traslado y facilitarles billetes de avión, dinero para el cruce de frontera y documentación necesaria, se les instruía y aleccionaba sobre cómo debían actuar.
Una vez en España se enteraban de que los empleos no se correspondían con lo acordado y de que debían hacer frente a una deuda contraída con la red por el viaje, por lo que eran trasladadas a casas-prostíbulos de Torrevieja y Elche, regentadas por las organización, donde las alojaban.
Las primeras pesquisas apuntaron a la existencia de un entramado criminal de origen colombiano que se dedicaba a introducir a jóvenes de Venezuela y Colombia en España para obligarlas luego a ejercer la prostitución y cuyos principales responsables se encontrarían en las localidades alicantinas de Los Montesinos, Torrevieja y Elche.
El operativo policial se ha saldado con la liberación de nueve mujeres y la captura de diecisiete supuestos integrantes de la red, de origen español, colombiano y venezolano.
Igualmente, los agentes han registrado seis inmuebles de esas provincias donde han intervenido dinero, papelinas que cocaína y diversa documentación relacionada con la organización y el negocio de la prostitución.
A los arrestados, de entre 18 y 75 años, se les imputan los delitos de trata de seres humanos con fin de explotación sexual, favorecimiento de la inmigración clandestina, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.
Nueve de ellos han ingresado en prisión, según la Policía española.