El actual régimen venezolano se erige sobre la negación de la voluntad general, por la manipulación electoral y la ilegalización de la alternativa democrática, sin embargo, lastimosamente, esas prácticas han permeado en muchas instancias de participación de la sociedad civil.
Muchos son los gremios, los sindicatos, las federaciones estudiantiles, las asociaciones de vecinos, los consejos comunales que no celebran elecciones para legitimarse y ser auténticamente representativos. En el caso de Carabobo, resalta la Federación de Centros de Estudiantes de la Universidad de Carabobo que tiene casi 15 años sin que los estudiantes voten por quienes deben ser sus representantes en el cogobierno universitario y los consejos comunales, cuando no les suspenden la elección por disposición de Fundacomunal, les aplican la perversa estrategia de solo permitir candidatos postulados por las UBCH.
En definitiva, quienes se encuentran, burocraticamente, ocupando cargos de dirección de esas instancias, no son representativos. En el caso de la FCU podrían decir que es culpa del gobierno por obstaculizar sus elecciones y tendrían razón, pero allí esta Rafaela Requesens en la UCV para demostrar que cuando hay vocación democrática, garra y audacia para someterse al escrutinio de la opinión pública mediante el voto popular, no hay fusil ni bota militar que nos pueda detener.
Otro argumento, presentado principalmente por algunos gremios, es que no se practican elecciones “porque la gente no participa”. Es una muy mala maña echarle la culpa al elector por no votar, al contrario, es responsabilidad de los líderes motivar la participación con propuestas, con ideas, con debates que generen interés en la competencia. Si no hay debate, sino candidaturas “entre panas”, obviamente, nadie se anima a participar.
En el caso de los Consejos Comunales, que según la ley, son una instancia de participación ciudadana a nivel comunitario, que tiene un rol importante que jugar en la repartición de las bolsas CLAP, en el reclamo de mejores servicios públicos (gas, agua, electricidad, transporte, etc.) y en convocar asambleas de ciudadanos cuyas decisiones sean vinculantes, en muchos casos son pasados por el tamiz de su militancia al PSUV para ser reconocidos como voceros por Fundacomunal. Si alguien se toma la molestia de ir hasta su oficina en el INCES de Los Colorados (Valencia), podrá ver que los expedientes de cada consejo revelan lo obvio: existen muchas comunidades con 500 familias pero con un Consejo Comunal electo con 50 votos. ¿Eso es democracia participativa y protagónica? No, eso se llama boicot a la voluntad general, secuestro de la opinión pública y violación del derecho a elegir y ser elegido.
La democracia no solo es elegir al Presidente de la República, obviamente necesario ya que el fraude del 20M no fue un acto comicial transparente, ni menos reconocido, también la democracia implica hacer participe a la gente, a las masas, en todo proceso de toma de decisiones y representación de intereses. Hay que democratizar al país y también democratizar a la sociedad civil.
Julio Castellanos / jcclozada@gmail.com / @rockypolitica