El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, pidió el jueves que los líderes de Guatemala, Honduras y El Salvador pongan fin al “éxodo” de migrantes ilegales que llegan a Estados Unidos, instándoles a disuadir a las personas de considerar entrar a su país de manera ilegal.
La Casa Blanca fue criticada por su política de “cero tolerancia” contra quienes cruzan la frontera de manera ilegal, una iniciativa que implicaba separar a los niños de sus padres hasta que el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó un decreto para terminar con ella.
La gran mayoría de migrantes ilegales capturados por autoridades estadounidenses en los últimos años provienen de Centroamérica.
Después de una reunión con el presidente guatemalteco, Jimmy Morales, el mandatario hondureño, Juan Orlando Hernandez, y el líder salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, en Ciudad de Guatemala, Pence dijo en una rueda de prensa: “Ese éxodo tiene que terminar. Es una amenaza a nuestra seguridad”.
“Tengo un mensaje para las personas de Guatemala, Honduras y El Salvador,” agregó Pence. “Si quieren venir a Estados Unidos, por favor vengan, pero vengan de manera legal o no vengan”. Reuters