Hoy, con gran preocupación leo en redes sociales la solicitud del presidente de EEUU, Donald Trump, al Rey de Arabia Saudita para que aumente la producción petrolera en 2.000.000 de barriles diarios y suplir la demanda que Venezuela e Irán cubren en el negocio petrolero mundial.
Desde el inicio de este nefasto modelo económico se ha querido decir que las reservas petroleras de nuestro país son garantía ilimitada de riquezas, cosa que es totalmente falsa, como ahora se está demostrando. Venezuela ciertamente tiene un gran potencial en este sentido, pero la utilización de la gran industria nacional como brazo económico del actual régimen terminó por ejecutar lo impensable: quebraron Pdvsa, la hirieron de muerte, creo que de forma irreversible por factores que algunos expertos constantemente explican a la opinión pública nacional. Trataré de resumirlos de forma sencilla, aunque son muchos los elementos que nos trajeron a este caos.
En primer lugar, devastaron toda la infraestructura, a pesar de los elevados precios del barril de petróleo no tenemos los ingresos necesarios para corregir la destrucción en campos y refinerías debido a la caída abrupta de la producción nacional que se generó por corrupción y la desinversión. Lo que se construyó durante décadas difícilmente podrá levantarse en el corto plazo, aun para los que consideramos que mantener el control total del Estado en el negocio petrolero es una aberración. Se nos haría sumamente difícil llamar a un proceso de apertura, modernización y privatización de la industria en condiciones tan adversas.
En segundo lugar y no menos importante, no tenemos ya el recurso humano calificado con la suficiente experiencia para desarrollar puertas adentro un nuevo negocio petrolero, por lo menos no hasta que este régimen deje el poder. Debemos recordar la expulsión y persecución de más de veinte mil trabajadores calificados que dignamente no aceptaron someterse frente a las pretensiones del modelo chavista, más recientemente podemos mencionar el abandono masivo de los trabajadores en distintas áreas de la industria por devengar sueldos paupérrimos y esto es un inconveniente grave y en aumento.
Debemos destacar que cualquier fórmula de recuperación jamás podrá ser ejecutada por el actual régimen, ya que traería consigo una serie de reformas sustanciales en el plano económico y para ello sería fundamental el reconocimiento de la libre empresa, la propiedad privada y el respeto a un marco jurídico que genere confianza en la inversión nacional e internacional, adaptado a la grave crisis que hoy estamos padeciendo. Estos son elementos básicos para sobreponernos lo antes posible al desastre que nos deja el socialismo.
En tercer lugar, debemos poner los pies en la tierra, entender que el mercado petrolero mundial no depende de Venezuela, que en este momento nos hemos convertido en un pésimo socio comercial con problemas de pago a nuestros proveedores, demandas por rupturas abruptas en convenios, capacidad técnica reducida. En pocas palabras, un verdadero desastre; por tanto, los pocos clientes que aún pagan la factura a la hora, están buscando alternativas más eficientes para comercializar de manera efectiva.
Este mercado que estamos perdiendo por tener en el poder a un tirano corrupto, violador de derechos humanos y sin legitimidad, que profundizó con pésimas decisiones la crisis de Pdvsa, difícilmente podremos recuperarlo. Todavía hoy nuestro país mantiene convenios con Cuba y otras naciones que vulneran de forma directa nuestro patrimonio y las posibilidades de atender la grave crisis que atraviesa nuestra nación, sin duda son unos miserables.
Esta situación de debilidad debemos entenderla, asimilarla, no sentarnos a llorar, procurar cuanto antes el restablecimiento de la libertad para avanzar en el nuevo modelo de políticas públicas que proponemos al país, alejado del populismo, donde no se secuestre la economía con controles inútiles, una fórmula que abra Venezuela a los mercados mundiales y que mediante una gerencia eficiente nos conduzca en el menor tiempo posible a la modernidad.
Carlos Bastardo @CarlosBastardo7
Diputado AN-Monagas
Miembro de la Comisión Permanente de Energía y Petróleo
Fracción 16 de Julio.