La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) fue una buena idea que no ha funcionado por razones ideológicas, aseguró el jueves el presidente ecuatoriano Lenín Moreno, quien anticipó a la prensa que pedirá a ese organismo la devolución del edificio sede en la capital del país para darle otro uso, reseña El Universo.
Unasur fue creada en 2008 por 12 países de la región como un mecanismo para desarrollar propuestas y programas de integración a fin de profundizar las relaciones en el bloque regional. Sin embargo, en la práctica no logró funcionar adecuadamente y tras la salida del último secretario general, el expresidente colombiano Ernesto Samper a inicios de 2017, ha estado sin autoridad y virtualmente paralizada, por lo cual en abril de este año seis países miembros la abandonaron: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú.
Sobre la sede de Unasur en Quito, Moreno dijo: “Es absurdo que un edificio que cuesta varias decenas de millones de dólares esté sin ninguna utilidad, nosotros hemos de requerir a Unasur la devolución de ese edificio para poder darle un mejor destino”.
La estructura fue construida durante la gestión del exmandatario Rafael Correa en una población 12 kilómetros al norte de Quito y fue donada al organismo regional.