Detengan el Ecocidio en la Reserva Forestal Caparo, por José Rafael Lozada

Detengan el Ecocidio en la Reserva Forestal Caparo, por José Rafael Lozada

 

La Reserva Forestal Caparo tiene 174.000 ha y en esa región la ULA inició investigaciones en 1970. En 1983 esta universidad obtuvo un comodato, en la Estación Experimental Caparo, con una superficie de 7.000 ha, para la ejecución de investigaciones con el fín de lograr un manejo sostenible de los bosques de los llanos occidentales de Venezuela, lo cual se ha venido ejecutando mediante el trabajo de profesores de la ULA, de otras universidades nacionales y extranjeras, las prácticas de campo y tesis de pregrado, maestría y doctorado.





En las selvas de todos los llanos occidentales ocurrió un proceso de ocupación con fines agropecuarios, incluyendo áreas que estaban declaradas como reservas forestales; eso se hizo más intensivo desde el año 2000. E21/01/2001 el Presidente Hugo Chávez (qepd), en el programa Aló Presidente No. 59, expresó textualmente: “… me contribuyes a elevar el nivel de preocupación por esa tierra tan querida y esa Reserva tan necesaria para nosotros… Es necesario precisar cuáles son los problemas específicos de esa gente que se quiere meter allá, que quiere invadir el espacio que ustedes tienen allí para ese proyecto de la ULA…”.

En el año 2004 hubo una invasión de campesinos en el sector Palma Pintada, que se consolidó en 2006, y afectó unas 900 ha. En esa superficie se perdieron los ecosistemas y buena parte de las plantaciones forestales establecidas.

El 02 de enero de 2018 ocurrió una nueva invasión, por parte de unas 300 familias, pero esta vez ocuparon todo el resto de bosque; estos invasores están agrupados en una cooperativa que se autodenomina “Embajadores de Cristo 777”. El 31 de enero un juez dictó una medida precautelativa que prohíbe la presencia de esas personas. El Ministerio de Ecosocialismo y otras instituciones oficiales realizaron varias visitas para solicitar a los invasores que desocupen el área, pero eso no se ha logrado. El 22/06/2018 el Presidente Nicolás Maduro aprobó un punto de cuenta donde se autorizan las acciones necesarias para materializar el mandato de la medida precautelitava, tendiente a proteger los ecosistemas.

Durante los primeros meses de este año, los invasores se mantuvieron en 3 campamentos operativos donde construyeron ranchos colectivos. En el mes de junio, cada familia ocupó su parcela, construyeron sus ranchos y se iniciaron las deforestaciones con la finalidad de establecer conucos. Según las palabras de los propios invasores, allí están entre 300 y 400 familias. Eso significaría la ocupación y destrucción de toda la Estación Experimental, porque en los llanos occidentales el tamaño promedio de parcela familiar supera las 20 haeso se ha comprobado en inspecciones de campo que profesores, empleados y estudiantes han realizado en Caparo. En las últimas visitas se ha verificado la deforestación y la tumba de todo tipo de árboles, incluyendo especies maderables como chupón, ceiba y jobo.

Las 6.000 ha actuales de la Estación Experimental Caparo, conforman el último relicto de los bosques alisios colombiano-venezolanos que en una época ocuparon unos 6 millones de ha. Allí existe un ecosistema viable donde existen especies vegetales en riesgo como el Perhuétamo y especies animales amenazadas con el Jaguar y el Mono Araña.

Se exige a las autoridades competentes que se detenga el ecocidio, que se ejecute de manera inmediata la medida precautelativa ordenada por el juez, la protección del ecosistema ordenada por el Presidente Nicolás Maduro y que se apliquen las sanciones correspondientes a los responsables de la destrucción de la vegetación y fauna de Caparo.

Debe cumplirse el Objetivo Histórico No. 5 del Plan de la Patria que indica: “Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana. Plantea la necesidad de construir un modelo económico productivo ecosocialista basado en una relación armónica entre el hombre y la naturaleza, que garantice el aprovechamiento racional y óptimo de los recursos naturales, respetando los procesos y ciclos de la naturaleza para lo que se hace necesario proteger la soberanía permanente del Estado sobe sobre los recursos naturales, para el beneficio de nuestro pueblo, quien es su principal garante”. 

En todos los llanos occidentales ya no hay más bosques ecológicamente viables y hay suficientes terrenos ya deforestados que se pueden dedicar a la producción de alimentos. 

Profesor José Rafael Lozada

Profesor Jubilado ULA