Migración de médicos venezolanos, el otro drama del sector salud

Migración de médicos venezolanos, el otro drama del sector salud

  Una enfermera atiende a pacientes en una sala de emergencia improvisada en unos de los archivos del Hospital General Dr. José Gregorio Hernández “Los Magallanes”  en Caracas (Venezuela) EFE/Cristian Hernández

 

La migración masiva de profesionales del sector de la salud en Venezuela como consecuencia de la emergencia humanitaria compleja que enfrenta el país constituye un problema para la nación. La partida de los médicos incide directamente en la atención y la equidad sanitaria, lo cual precisamente requiere una población que carece de servicios e insumos sanitarios para cubrir sus necesidades mínimas, reseñó Diario de las Américas, publica El Impulso.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2014 había 66.138 médicos en Venezuela, según información oficial. De esta población, la Federación Médica Venezolana (FMV) advierte que habrían emigrado al menos 22.500, “esta cifra representa aproximadamente un 33%“, advierten los organismos.





“La pérdida progresiva de la capacidad operativa del sistema nacional de salud a lo largo de los últimos cinco años se intensifico? en el 2017, lo que ha afectado la prestación de la atención de salud gratuita y el acceso gratuito a los medicamentos” (de los venezolanos), advierte.

El informe de la OMS agrega que la migración de médicos ha afectado predominantemente a algunas especialidades específicas (neonatología, anestesiología, cuidados intensivos y atención de urgencias), por lo que calculan que más de 6.000 bioanalistas y técnicos de laboratorio se han ido del país, mientras que el Colegio Nacional de Profesionales de Enfermería de Venezuela estima que entre 3.000 y 5.000 enfermeros también han emigrado.

Un médico no puede comprar ni un cartón de huevos

Una investigación académica realizada por estudiantes de la Maestría de Gerencia Pública del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) determinó, tras entrevistar a 19 galenos de diversas especialidades, que la situación económica que viven los médicos venezolanos como gremio ha sido el principal determinante para su migración en masa, así como la coyuntura socioeconómica que enfrentaba Venezuela tras el ascenso de Nicolás Maduro al poder en 2013, luego de la elección presidencial sobrevenida por la muerte de Hugo Chávez.

Los médicos consultados se ubican en los cuatro destinos con mayor presencia de profesionales de la salud que han emigrado del país: Chile, Ecuador, España y Estados Unidos, además se pudo conocer que tienen diversas especialidades: alergología, cirugía, ginecoobstetricia, internistas, neumonología, pediatría y radiología.

La fundación Wagelndicator señala que un médico en Chile gana 6.179 dólares, en Perú 1.221 dólares, en Colombia 1.126 dólares, y en Argentina 1.069 dólares.

Mientras que en Venezuela ese mismo profesional no supera los 20 dólares mensuales ($1 estadounidense equivale a 115.000 bolívares en la tasa fijada oficialmente por el Gobierno, o 3.000.000 de Bolívares en la tasa que opera en el mercado negro).

De hecho, al momento de escribir este artículo se desarrolla a nivel nacional por décimo día consecutivo un paro de enfermeras producto de los bajos ingresos salariales, que son insuficientes para cubrir las necesidades mínimas de estos profesionales. Otras de las exigencias que hacen los trabajadores tienen que ver con la ausencia de insumos médicos que les impide tratar adecuadamente a los pacientes que acuden a los centros hospitalarios públicos del país.

Actualmente una enfermera gana en Venezuela 1.375.849,5 bolívares ($11 a tasa oficial y menos de $0,45 centavos en el mercado negro), al día los honorarios representan 5.732,70 bs ($0,049 en tasa oficial o $0,0019 a tasa del mercado negro).

Testimonios de los que se van

Así es la historia de María Elena Alzuru, de 33 años, médico con especialidad en Pediatría y Puericultura, quien en 2016 tuvo que regresar a su hogar materno porque no podía costear los gastos de vivienda, comida y automóvil. Cuenta que tenía dos trabajos: en una clínica privada y en el hospital materno infantil, y a pesar de ello, su remuneración era tan baja que no podía comprarse un cartón de huevos.

Por esa situación tan precaria decidió emigrar a Estados Unidos. Sabe que hacer la reválida y obtener los papeles no es tarea sencilla en ese país, pero su objetivo es ahorrar dinero. Se desempeña como servicio de limpieza en una casa de familia.

Edgar Hernández, médico internista de 42 años con participación en dos clínicas de consulta privada, también emigró a Estados Unidos pero lo hizo con una oferta profesional, y se asesoró con dos colegas in situ para tramitar la homologación. En tres años comenzó a ejercer.

La dificultad para mantener los requerimientos alimenticios de su hijo alérgico a la proteína de la leche que escaseaba en Venezuela lo obligaron a emigrar. “No había forma de conseguir la fórmula especial y ya no alcanzaban los ahorros para traerla desde EEUU. Decidí emigrar en agosto de 2016, y luego vino mi esposa con mis hijos en diciembre del mismo año”.

Quienes optan por destinos latinoamericanos han contado con facilidades migratorias, ese es el caso de Melanie Díaz, quien tiene la misma especialidad que Alzuru pero emigró a Chile. Cuenta que tuvo que trabajar un tiempo como niñera hasta que homologó su título y aplicó el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom); hoy ya ejerce su profesión.

Aunque hubo galenos entrevistados con ingresos muy superiores, la realidad no cambiaba demasiado. Zuleima Villalobos, neumonóloga e intensivista en el sector público decidió irse a Chile porque su ingreso superior a los 15 sueldos mínimos -para el momento- solo le alcanzaban para cubrir sus necesidades básicas, “la situación del país me motivó a emigrar”. Aunque aún no está ejerciendo, cree haber tomado la mejor decisión porque a su juicio, “en Venezuela no hay posibilidades de surgir en ninguna actividad laboral”.

Irene Gómez, con 30 años, ejercía como médico general en el sector público antes de emigrar a Ecuador junto a su esposo e hijos. Su motivación fue política: “Hace 4 años emigré, el año en el que salí del país fue electo presidente Maduro. Salí justo a tiempo”, advierte.

La migración de médicos va en escalada

“La mayoría de los colegas que conocí de mi promoción y en mi trayectoria profesional han emigrado”, afirma Verónica Ramírez quien trabajaba en el sector mixto: privado y público. Actualmente se encuentra en Ecuador ejerciendo su especialidad como cirujano.

De igual forma la radiólogo Viviana Lucarini, advierte “de mi promoción de radiólogos fuimos 10, quedan cuatro en el país, dos están en Colombia, uno en México, uno en España, uno en El Salvador y yo en Ecuador. De los cuatro que quedan en Venezuela, uno pronto se va a Chile”, explica.

En conversaciones con Douglas León Natera, el presidente de la Federación de Médicos Venezolanos (FMV), explicó que la migración de los 22.500 médicos venezolanos se concentra principalmente en las áreas de pediatría, medicina general y cirugía, y profundiza en explicar que se han ido del país más de 600 anestesiólogos, pediatras, neonatólogos, y obstetras; al tiempo que señala que la especialidad que ha tenido menor migración es la de los urólogos.

La Federación obtiene la información de los destinos a los que los galenos se han ido con mayor frecuencia, debido a que el gremio acude a ellos para tramitar la homologación de títulos médicos y las especialidades. En ese sentido, León Natera advierte que el primer destino es España, luego Inglaterra y Alemania, por ser dos de los países con mayores desarrollos intelectuales para impulsar estudios médicos e incluso por las remuneraciones a las que pueden acceder. También hay una importante presencia de médicos venezolanos en Estados Unidos: “el punto de entrada es Florida, Chicago y Nueva York. Mientras que en Suramérica, se van a Colombia, Chile, Perú y Ecuador, aunque también han emigrado a Centroamérica y Australia, en menor medida“, sentencia.

En las mismas entrevistas, los galenos manifestaron en dónde se encuentran sus compañeros de promoción, por lo que se pudo identificar un mapa más amplio sobre los destinos de los médicos venezolanos: Alemania, Argentina, Aruba, Australia, Brasil, Colombia, Curazao, El Salvador, Francia, México, Perú, Portugal, Sudáfrica, Trinidad y Tobago, y Uruguay, aunque en dicha investigación no se puede determinar si todos ellos ejercen su profesión en dichas latitudes

La Encuesta Nacional de Médicos y Estudiantes de Medicina (ENMEM) 2017, realizada por la organización no gubernamental Alianza Venezolana por la Salud (AVS) a 3.500 galenos -que representan 35% de las cohortes del país desde 1940 hasta el presente – por medio de entrevistas electrónicas, quiso pulsar la intencionalidad de este gremio a emigrar, e identificó que de cada 100 médicos graduados en los últimos 10 años: 60 siguen en Venezuela, y 40 emigraron.

Del 60% de los médicos que viven en el país, 45% manifiesta su intención de emigrar, 30% se replantearía el propósito si cambia la situación política y económica del país, y 15% se irán igual, mientras que el 15% restante asegura que no se irá de Venezuela.

En cuanto al 40% de los médicos que están en el exterior, entre 22 a 34% volverían si el contexto político y económico cambia. El resto no tiene pensado regresar, afirma la ENMEM 2017.