Theresa May insiste ante Trump en un acuerdo de libre comercio

Theresa May insiste ante Trump en un acuerdo de libre comercio

El presidente estadounidense Donald Trump, la primera ministra de Gran Bretaña Theresa May, la primera dama estadounidense Melania Trump y Philip May se paran en los escalones de la Gran Corte para ver a las bandas de escoceses, irlandeses y galeses dar la bienvenida ceremonial cuando llegan a un Cena de gala con líderes empresariales en Blenheim Palace, al oeste de Londres, el 12 de julio de 2018, en el primer día de la visita del presidente Trump al Reino Unido. El viaje de cuatro días, que incluirá conversaciones con la primera ministra Theresa May, té con la reina Isabel II y un fin de semana privado en Escocia, será recibido por una protesta masiva organizada por la izquierda en Londres el viernes.

 

 

La primera ministra Theresa May pidió este jueves a Donald Trump un acuerdo de libre comercio tras el Brexit, al inicio de una visita de cuatro días del presidente estadounidense al Reino Unido.

AFP

La visita empezó con mal pie, cuando Trump, a punto de embarcarse hacia Londres, cuestionó precisamente el plan para el Brexit de la primera ministra británica Theresa May por considerar que no es lo suficientemente rupturista con la Unión Europea.

En el primer acto oficial, una cena con empresarios en la mansión de Blenheim, cerca de Oxford, donde en 1874 nació Winston Churchill, May pronunció un discurso en el que formuló la demanda.

“De Maine a Alaska, más de un millón de estadounidenses trabajan para empresas británicas. Ahora que nos preparamos para dejar la Unión Europea, tenemos una oportunidad sin precedentes para hacer más”.

“Es una oportunidad para alcanzar un acuerdo de libre comercio”, sentenció la primera ministra.

Trump llegó al aeropuerto londinense de Stansted procedente de Bruselas, donde participó en una cumbre de la OTAN en la que volvió a desairar a su anfitriona, que poco antes había presentado su libro blanco para las futuras relaciones con la Unión Europea, que prevé seguir manteniendo lazos comerciales estrechos.

“No sé si votaron por eso”, dijo Trump en una rueda de prensa en Bruselas. “La gente votó para separarse [de la Unión Europea], así que me imagino que eso es lo que harán, pero tal vez tomen un camino diferente”, agregó.

Este plan provocó la dimisión de los dos euroescépticos más notorios del gobierno: el ministro de Exteriores, Boris Johnson —amigo de Trump— y el encargado de negociar el Brexit, David Davis.

Londres se aferra a “la relación especial”
La visita estará marcada además por las manifestaciones hostiles.

Aunque se aloja en Winfield House, la residencia del embajador de Estados Unidos cerca de Regent Park, en el centro de Londres, su programa evita la capital británica, donde se concentrarán las protestas.

Así, los encuentros con la primera ministra Theresa May y la reina Isabel II tendrán lugar en la mansión de Chequers y en el castillo de Windsor, respectivamente, ambos fuera de la capital.

Trump y May ofrecerán una rueda de prensa el viernes y el domingo el presidente estadounidense viajará a Helsinki para reunirse el lunes con el presidente ruso, Vladimir Putin.

El gobierno británico está ansioso por demostrar que hay vida más allá de la Unión Europea y que la famosa “relación especial” con Estados Unidos podría traducirse en ambiciosos acuerdos comerciales, un anhelo que coincide con la presencia en la Casa Blanca de un presidente estadounidense proteccionista.

“Cuando dejemos la Unión Europea empezaremos a trazar una nueva dirección para el Reino Unido en el mundo, y nuestras alianzas mundiales serán más fuertes que nunca”, dijo May sobre el viaje.

“No hay alianza más fuerte que nuestra relación especial con Estados Unidos y no habrá alianza más importante en los próximos años”, añadió.

El embajador estadounidense en Londres, Woody Johnson, dijo que el acuerdo comercial será “una prioridad mayor” para Trump cuando se produzca el Brexit, en marzo de 2019.

Un globo de Trump en pañales
Según un sondeo del instituto YouGov publicado el jueves, el 77% de los británicos tiene una opinión desfavorable de Trump, el 74% lo considera un sexista y el 63% un racista.

Casi la mitad de las 1.648 personas encuestadas estima que la reina no debería recibirle.

Un globo gigante representando a Donald Trump como un bebé en pañales flotará en el cielo de Londres durante su visita, después de que el alcalde, Sadiq Khan, que ha protagonizado varios enfrentamientos en las redes sociales con el mandatario, diese su permiso.

Khan explicó que la relación especial “también significa expresarse cuando pensamos que una parte no está a la altura de los valores que tanto apreciamos”.

“Como muchos londinenses, siento que esta es una de estas ocasiones”, sentenció.

El globo de seis metros de largo estará ubicado a 30 metros de altura cerca del Parlamento, entre las 09H30 y las 11H30 (08H30-10H30 GMT) del viernes.

Este día por la tarde habrá una gran manifestación en Londres bajo el lema “Unidos contra Trump”, además de numerosos actos aquí y allá.

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