De las cien líneas de mototaxis que habían en la región, quedan menos de veinte y la mayoría con menos de cinco afiliados porque las han abandonado en los últimos meses, reseña La Verdad de Vargas.
Los precios de los repuestos y la falta de efectivo han causado la disminución del servicio. “Los usuarios pagan hasta con un paquete de harina o arroz o hacen transferencia, pero igual los ingresos diarios son mínimos”, expresó Jonathan Reyes, mototaxista.
Al referirse a la crisis que los afecta, expresó que ante la falta de apoyo con los repuestos han tenido que usar hasta dos o tres cauchos en una rueda para seguir trabajando. “Una tripa cuesta Bs. 10 millones, que no se hacen ni en un mes aunque trabajes de 6:00 am a 10:00 pm”.
Explicó que no cuentan con la dotación prometida de las proveedurías. “Solo nos buscan cuando tienen sus marchas o caravanas políticas, pues nos obligan a participar por un litro de aceite, pero de resto quedamos a la deriva y tratando de llevar algo a casa”.