Lo que este martes en la mañana se activó, a nivel policial, como un secuestro en proceso, resultó en que una de las tres mujeres que robaron en un supermercado de Arauca, fue objeto de un radical castigo por parte de desconocidos que tomaron la justicia en su manos al “trasquilarle” el cabello”, reseño La Nación.
La víctima de lo que dieron era una “ejemplarizante lección” es una venezolana de la cual no se logró obtener más información, a excepción de que quedó en manos de las autoridades araucanas. Las dos compinches que huyeron, también sospechan que son venezolanas.
La Policía se activó el martes cerca de las 11:30 de la mañana cuando a través del número de emergencia Línea 123, se informó de un presunto secuestro en el municipio de Arauca, confirmó el coronel Giovanny Buitrago Beltrán.
“Rápidamente la fuerza pública reaccionó y se activaron los planes de contingencia, donde se dispuso de la Operación Candado, que terminó bloqueando los diferentes accesos y salidas del municipio capital”, dijo.
Señalaban en la llamada que una mujer, de quien en su momento se desconoció su identidad, había sido plagiada en el barrio Pedro Nel Jiménez, donde se desplegó la fuerza pública, agregó.
Sin embargo, pasados unos minutos e indagando en el sitio, el propio coronel Buitrago descartó el secuestro, al conocer que todo se derivó de un hurto perpetrado en el supermercado Barranquillita, en la avenida Quinta, por parte de tres mujeres que fueron descubiertas, negocio que valga decir, ha sido blanco en reiteradas oportunidades de robos y hurtos “especialmente por ciudadanos de nacionalidad venezolana”.
Fueron los vecinos del sector lo que les explicaron a los policías lo que había ocurrido, que observaron cuando sometieron a una mujer, de cabellera larga, la obligaron a subir a un vehículo gris, con vidrios polarizados, que partió velozmente del sitio con rumbo desconocido, y que por ello avisaron a las autoridades.
Pero el testimonio de los vecinos fie solo la segunda parte de la historia, la primera quedó grabadaen un vídeo donde se observa cuando las tres féminas ingresaronal supermercado; dos de ellas lograron llevarse algunos víveres, no así la tercera, la cual fue sometida por los trabajadores y propietarios del establecimiento tras una persecución.
En esta acción, la dama no solo pedía auxilio sino argumentaba que no había hecho nada (por el dialecto reconocieron su nacionalidad). Finalmente la alcanzaron y la subieron al vehículo al que hicieron mención los vecinos.
El hecho es que a la venezolana se la llevaron a un lugar no precisado, le cortaron burdamente el cabello y luego, la regresaron al barrio para seguidamente entregarla a la Policía.
En este particular, el jefe policial explicó que no solo ella será procesada por lo que hizo, quienes le “trasquilaron” el cabello también deberán asumir responsabilidades por aplicar la justicia por mano propia.