Charlotte Elizabeth Diana de Cambridge tiene de Diana de Gales algo más que el nombre. La prensa británica ve en la pequeña Princesa de tres años el fiel reflejo de su abuela a su misma edad. Un parecido que va más allá del físico y que precisamente en la abstración, cuando se trasciende el gesto cándido de ambas, se materializa y se hace patente del todo: su influencia. La hija mediana de los Duques de Cambridge es más influyente que su hermano mayor, el príncipe George, y que su hermano pequeño, el príncipe Louis. Y este incipiente efecto Charlotte evoca el extraordinario efecto Diana, publica hola.com.
Charlotte de Cambridge es el miembro de la Familia Real británica que más pesa en la balanza de la influencia, según Reader’s Digest. Su imagen valdría unos 4 mil millones de euros, según las estimaciones realizadas en base a su capacidad de generar riqueza. Eso es 1.400 millones más que su hermano el príncipe George, dos años mayor y futuro Rey de Inglaterra. Ahí es nada. Y es que la única niña (por ahora) de la familia Cambridge es la niña de los ojos de los británicos. La princesa Charlotte fascina por su estilo y cada conjunto que se pone tiene un fuerte impacto en las ventas del Reino Unido, lo que a su vez supone un aumento del valor de la economía del país británico.
La buena relación de Diana de Gales con sus hermanos y de la princesa Charlotte con los suyos, como evidencian sus últimos mimos al príncipe Louis en su Bautizo Real o sus persecuciones al príncipe George en un día en el Polo, es otra de las muchas afinidades entre abuela y nieta. Igual que lady Diana dio muestras de su instinto protector antes que con nadie con sus hermanos siendo apenas una niña, Charlotte de Cambridge se descubre encantada en su papel de hermana mayor (de uno) y pequeña (de otro) más que cualquier otra cosa.
Y los admiradores de la Familia Real británica que aprecian realmente el parecido entre ambas han llenado las redes sociales de comparativas de la princesa Charlotte y de Diana de Gales a la misma edad: desde bebés hasta la edad de lnfantil. Una lluvia torrencial de fotomontajes que calan en una sola idea: nieta y abuela parecen dos gotas de agua.
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