Ayer, Maduro en sus anuncios, también “entregó” al Banco Central de Venezuela (BCV) una porción de reserva petrolera para “fortalecer el músculo financiero y las reservas internacionales del BCV”, así como su capacidad de pago.
Por lapatilla.com
“Quiero anunciar que estoy aprobando la propuesta que me hace el BCV (…) de entregarle un bloque completo de reserva petrolera certificada (…) para el ejercicio financiero y económico de la principal institución bancaria del país”.
Se trata del bloque llamado Ayacucho 2, en Faja Petrolífera del Orinoco. Explicó Maduro “consistente en 29.298 millones de barriles petroleros certificados para entregárselos como “parte del respaldo” de la “emisión de activos financieros” y como parte de las reservas financieras del BCV”. “Un paso histórico, ahora el BCV regentará y emitirá los “documentos financieros” necesarios y suficientes para fortalecer su capacidad de pago, las reservas internacionales y el músculo financiero” sentenció Maduro.
En palabras sencillas, un bloque petrolero completo para que intente, ilegalmente por supuesto, hipotecarlo a algún despistado o peor aún, a fondos buitres.
Las caras del presidente del BCV
Las expresiones faciales -las caras- del inexperto presidente del Banco Central de Venezuela durante la palabrería del Maduro son para la historia. Es la de un muchachón que cree, que ese petróleo que la naturaleza depositó ahí hace millones de años a dos kilómetros de profundidad es “riqueza”. Que el BCV y no Pdvsa, al hipotecarlo, va a conseguir millones de dólares de incautos, que no sabrían que el régimen está en impago en su mil millonaria deuda soberana, como en la de Pdvsa. Son las caras de asombro y de irresponsable satisfacción de lo que representará un nuevo e ilegal fracaso (lapatilla.com)
