Este viernes la cota del río Caroní alcanzó los 12:60 msnm, lo que indica una alerta roja. El Orinoco se mantuvo en alerta amarilla con 11:65 msnm, según confirmó el director de Protección Civil en el municipio Ángel Rodríguez. Así lo reseña correodelcaroni.com
Por Jhoalys Siverio
Sectores de las parroquias Cachamay y Dalla Costa son las más vulnerables por su cercanía al río. Para la mañana de este viernes, algunas calles de los barrios José Gregorio Hernández y Los Oleandros, en la franja de Castillito, evidenciaban la crecida del río.
Las aguas no solo han tomado las calles, también algunas viviendas que han tenido que ser desalojadas y las familias ubicadas en refugios temporales, otras se han movilizado a casas de familiares.
Una de las afectadas en Miladis Lares, quien vive en Los Oleandros con otras seis personas. Mencionó que la crecida del río había sido paulatina hasta este viernes, cuando aumentó su preocupación porque el nivel de las aguas crecía cada vez más rápido hasta casi entrar a su casa.
“Queremos que vengan y nos digan para dónde desalojar y no esperar como el año pasado a que el agua se nos metió, no queremos eso. El año pasado pasamos a la Escuela Dr. Wenceslao Monserratte, por lo que vemos otra vez el río se nos va a meter”, comentó.
Protección Civil acudió el jueves, pero señaló que no recibieron una orientación concreta.
“Nos preparamos a que podemos salir de golpe. El Gobierno que se asome aquí, tiene que estar pendiente de lo que ocurre en los barrios, porque no es aquí nada más”, agregó Lares.
En el barrio José Gregorio Hernández, conocido como El Cerrito, Ramón Romero recuerda que todos los años enfrentan la crecida del río. Asegura que han recibido apoyo de las autoridades, pero como ha ocurrido en otros sectores, la promesa de una reubicación sigue sin cumplirse.
Por otra parte, Romero es de los que se niega a abandonar el lugar donde lleva 30 años viviendo.
“Los últimos dos años han sido los más fuertes. El año pasado tuvimos que salirnos, este año parece que también nos tocará. A algunas personas las tienen censadas para reubicarlas por San Félix y otros lados, pero la gente está acostumbrada a vivir aquí”, admitió.
Romero aseguró que las autoridades han estado cumpliendo con las jornadas de fumigación, en función de prevenir enfermedades.
Sin embargo, María Guzmán, quien habita en el mismo barrio, reclama mayor atención.
“Nunca había visto esa crecida tan alta (…) queremos que le busquen una solución al problema, tengo un poco de niños, se perjudican porque hay plagas, mosquitos, culebras, está dando paludismo, dengue”, señaló.
También es de las que se niega a una reubicación lejos de su actual zona de hábitat. “Nos han prometido reubicación, per quieren mandar a la gente lejísimo, para el (kilómetro) 70”.
El descontrol con la zonificación de Ciudad Guayana y el haber permitido por tantos años la construcción de viviendas en áreas no aptas, hoy pasa factura.
Más de 260 familias afectadas
El último balance ofrecido por el Comité de Riesgo Caroní indicó que hasta el 23 de julio había 262 familias afectadas por las inundaciones. Sin embargo, no todas las afectaciones han sido por la crecida de los ríos Orinoco y Caroní.
En la parroquia Chirica, por ejemplo, fueron habilitadas tres escuelas como refugios temporales. Según información de la Alcaldía de Caroní, 73 familias fueron movilizadas luego de que resultaran afectadas por anegaciones debido a la obstrucción de drenajes, en cuyo caso falló las previsiones y el mantenimiento continuo que debe hacer la Alcaldía.
La data de PC indica que 65 familias se mantienen en refugios en las parroquias Chirica, Cachamay y Dalla Costa, aunque la cifra no coincide con la manejada en las escuelas, que suma más de 100 familias, algunas se han movilizado a casas de familiares.
Las estimaciones hechas por el Comité de Riesgo es que los niveles del río se mantengan hasta mediados de agosto cuando comiencen a bajar las cotas, y sea en noviembre cuando retornen a la normalidad.