El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, buscó aumentar la presión sobre China para que realice concesiones comerciales al proponer aranceles del 25 por ciento sobre bienes importados desde el gigante asiático por valor de 200.000 millones de dólares, dijeron el miércoles funcionarios.
Reuters
El representante de Comercio, Robert Lighthizer, afirmó que Trump ordenó el incremento de una propuesta previa de gravámenes de 10 por ciento debido a que China se ha negado a cumplir con las exigencias de Washington e impuso tarifas en represalia sobre bienes estadounidenses.
“El incremento en la posible tasa de arancel adicional intenta proporcionar al Gobierno opciones adicionales para alentar a China a cambiar sus políticas y comportamientos perjudiciales y adoptar políticas que llevarán a mercados más justos y prosperidad para todos nuestros ciudadanos”, dijo Lighthizer en un comunicado.
Washington y Pekín no han tenido conversaciones en semanas sobre las demandas de Trump de que China cambie sus políticas sobre protección de propiedad intelectual, transferencias tecnológicas y subsidios para industrias tecnológicas.
Dos funcionarios en Washington dijeron a periodistas en una conferencia telefónica que el mandatario se mantiene abierto a comunicaciones con Pekín y que a través de contactos informales ambos países discuten si es posible sostener una “negociación fructífera”.
“No tenemos nada que anunciar hoy sobre un evento específico, o una ronda de discusiones específica, pero las comunicaciones se mantienen abiertas y tratamos de determinar si las condiciones se presentan para un compromiso específico entre ambas partes”, comentó una de las fuentes.
PEKÍN DICE “CHANTAJE” NO FUNCIONARÁ
La mayor tasa, si se aplica, golpearía a bienes por 200.000 millones de dólares identificados en julio por la cartera de Comercio en respuesta a la represalia de China por una ronda inicial de aranceles impuestos por Estados Unidos a importaciones por 34.000 millones de dólares en componentes electrónicos, maquinaria, autos y bienes industriales.
Trump ha amenazado con aranceles sobre bienes chinos valorados en 500.000 millones de dólares, cubriendo virtualmente todas las importaciones estadounidenses desde China.
La Oficina del Representante Comercial afirmó que extenderá un período de comentario público hasta el 5 de septiembre, desde el 30 de agosto, para la posible alza en la tasa de gravámenes.
China dijo el miércoles que el “chantaje” no funcionaría y que tomaría represalias si Estados Unidos adopta medidas adicionales para restringir el comercio.
“La presión y el chantaje de EEUU no tendrán efecto. Si Estados Unidos toma medidas adicionales, China responderá inevitablemente y protegeremos con determinación nuestros derechos legítimos”, dijo en una rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Geng Shuang.
Los inversores temen que una escalada de la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo pueda afectar el crecimiento mundial. Destacados grupos empresariales estadounidenses, aunque cansados ??de lo que consideran prácticas comerciales de China, han criticado los agresivos aranceles de Trump.