Viajar es cada más más difícil ante la falta de dinero en efectivo y de autoridad. “Solo efectivo y completo”, le dijeron los colectores a Rangel García quien este lunes, como cada semana, ofreció pagar los 300.000 bolívares en efectivo que tenía, y los restantes 500.000 bolívares por transferencia o punto de venta; sin embargo, los transportistas que prestan servicio en busetas desde la Terminal Polica Salas de Coro no lo dejaran subir a la buseta, ni siquiera por ofrecerse ir de pie hasta Yaracal, donde trabajaba, de acuerdo a lo reseñado por Nuevo Día.
Indefenso, así dijo sentirse Rangel García, quien asume que el resto de usuarios del Polica Salas y otras terminales están en la misma situación como consecuencia de la falta de dinero en efectivo que, asegura, esta matando al pueblo de a pie. “Para obtener esos 300.000 bolívares en efectivo tuve que transferir 1.000.000.000 bolívares; perdí parte de mi salario para obtener este poco de dinero, pero me resultó insuficiente porque ahora el pasaje lo pretende cobrar complejo y eso es imposible”, alega.
EN PELIGRO DE PERDER SU TRABAJO
Para Rangel García, que viaja los lunes a Yaracal donde trabaja y regresa los viernes, es la primera vez que no consigue movilizarse hasta el municipio Cacique Manaure, algo que no obstante vislumbraba, pues, la mafia en torno al dinero en efectivo, cada vez actúan más a placer ante la ausencia de alternativas para que el usuario cancele su pasaje en el Terminal Polica Salas, incluso falta de supervisión de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), incluso de los cuerpos policiales, testigos silenciosos de los atropellos contra los viajeros.
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