COCINANDO (I). Lo he dicho y lo sostengo: algo tiene que pasar en Venezuela, bueno o malo, porque la actual situación es insostenible para todos. No la puede seguir sosteniendo el ciudadano porque es quien lleva la carga más pesada de la crisis ante el avanzado deterioro de su día a día. No la puede sostener el gobierno tomando en cuenta las aspiraciones de sus líderes. No la puede sostener el pueblo que apoya al régimen, por iniciativa propia o porque recibe las dádivas gubernamentales, ya que está siendo víctima de la acumulación de errores oficiales. No la puede sostener la comunidad internacional porque la paciencia con la oposición no es eterna y las sanciones no son infinitas en su ejecución. No la puede sostener la oposición tal como está en este momento: fracturada y dispersa en su estrategia, porque terminaría desapareciendo. Por todo esto y mucho más, para bien o para mal, algo tiene que ocurrir en relación con la crisis venezolana. El análisis en ese sentido debe ser amplio y diverso. El peor error que podemos cometer es dejarnos llevar por nuestros deseos, obviando lo que es viable que ocurra. Una de las peores equivocaciones de quienes intentamos entender la realidad nacional, es olvidar que el gobierno tiene capacidad para adaptarse y sobrellevar los momentos críticos que se le van presentando. Los más de 19 años de gobierno de la revolución están llenos de ejemplos que demuestran eso. Hace poco leí las declaraciones de un diputado opositor que con mucha claridad lo advirtió: si el gobierno sobrevive a los próximos seis meses, será algo terrible para el país. Y lo sería porque significaría no solo que el régimen aprendió a surfear la crisis, sino que también de pronto pudo superar en poco o mucho los males que actualmente aquejan a los venezolanos. Pero lo peor sería que el régimen pudo y supo apalancarse en la creciente pasividad del venezolano para que todo cambie, sin que verdaderamente nada cambie. No crea que los únicos preocupados por la crisis son los ciudadanos. También en el alto gobierno están preocupados. Ellos no padecen por la escasez, ni por la hiperinflación, pero saben muy bien las consecuencias que la crisis pudiera traer para sus aspiraciones de permanecer en el poder y para la seguridad de sus familias. Recordemos el alto “costo de salida” que la mayoría de ellos tiene encima. Por eso todas las críticas surgidas en los últimos días y las discusiones que se dieron en el marco del IV Congreso del PSUV. Saben que tienen que cambiar, aunque parece que no están seguros sobre qué es lo que deben cambiar. Con todo el cúmulo de problemas que están ocurriendo en Venezuela es claro que algo se está “cocinando”. Analicemos que se cocina en lo político. Separemos los objetivos en el oficialismo. Una cosa aspira el “Madurismo” y otra los radicales. Aunque el Presidente aseveró que sólo existe el Chavismo, es claro que el “Madurismo” es una tendencia que ha venido creciendo y tejiendo alianzas con otros grupos que antes actuaban con mayor independencia. El “Madurismo” tiene dos objetivos. El primero y más importante es mantenerse en el poder y para eso debe comenzar a concretar la oferta de prosperidad económica que tanto vendieron durante la campaña electoral. En ese sentido lanzan el Programa de Recuperación Económica con 66 días de retraso. Es un plan que puede salir bien o puede agravar los problemas, pero por lo menos en este momento el gobierno tiene una estrategia. Que no es muy clara, es cierto. Que no genera confianza, también es cierto. Por ahora pareciera que no resultará en soluciones a la crisis, aunque lo prudente es esperar. En el “Madurismo” saben muy bien que una salida abrupta del poder los condena a la persecución y el castigo internacional. Por eso están maniobrando para tener un plan “B”. Se habla de reuniones en el exterior promovidas por empresarios amigos del oficialismo, en las cuales se explora con el gobierno de Estados Unidos probables desenlaces al conflicto. Todo eso es posible, aunque dudo de su viabilidad ¿Por qué? Porque si no incluyen a los radicales en esos acuerdos, aquí no habrá ninguna salida negociada. Esa negociación no puede excluir a todos, ni tampoco incluir a todos, aunque suene a galimatías. Un acuerdo para salir de la crisis venezolana debe incluir a aquellos personajes que son claves para que la salida funcione. Por su parte, los radicales andan en su juego de asumir mayor poder. Ya lograron en el IV Congreso del PSUV que se abortara la idea de elegir mediante el voto directo de los militantes a las autoridades de la organización en sus distintas instancias y que todo quedara como está, o sea la designación a dedo de esas autoridades. Eso se llama control por encima de la voluntad popular. Los radicales no quieren correr riesgos. Pero además los ultras están trabajando arduamente para implosionar a la gestión de Maduro y que eso conlleve a una sustitución oportuna en la Presidencia. Quien saque a Maduro se convertirá en un héroe temporal, pero héroe al fin. Los radicales consideran que sacando a Maduro apartan un factor de perturbación y ellos podrían tener la posibilidad de enderezar el barco. Por otro lado, hay analistas que aseguran que en el gobierno están planificando un estallido social para crear las condiciones para un golpe de Estado y así ellos puedan salir del poder hacia países que les den cobijo seguro. Creo que ellos prefieren la vía de un acuerdo que es menos riesgoso, porque en un escenario de estallido social y golpe, cualquier cosa puede salirse de las manos y no lograr los objetivos trazados. Fíjense como no incluyo a la oposición en el análisis, porque ellos están más ocupados azuzando a sus demonios internos y la división, que en buscar una verdadera solución a los graves problemas del país. Y tampoco podemos esperar mucho más de la comunidad internacional. La presión externa tiene sus límites. Las sanciones no son eternas y llega un momento en el cual se convierten más en un problema, que en una solución. Pero además la comunidad internacional ha venido perdiendo la paciencia con la oposición. Sin esa alternativa fuerte de poder, es imposible que esa presión internacional tenga éxito. Una invasión es la opción más lejana, sobre todo ahora que con los nuevos gobiernos en España y México esa coalición de naciones se fracturó. Sostengo que una posible solución pudiera venir desde el oficialismo, aunque en el fondo no sea una solución real. Tampoco descartemos que el “Madurismo” logre navegar en medio de la tormenta y pase los seis próximos meses. No podemos descartar nada. Pero no tengo dudas que algo se está cocinando en lo político.
CURIOSIDADES. Mucho escándalo se armó con las revelaciones sobre la investigación realizada en Estados Unidos por el lavado de $1.200 millones provenientes de PDVSA, que implica la participación de ex funcionarios de la industria y los bolichicos (empresarios jóvenes que se han hecho ricos con los negocios oficiales). Sin duda que en esas averiguaciones podría estar metida la mano de Rafael Ramírez a través de la información que pudo facilitar. Eso es parte del juego del ex hombre fuerte del petróleo venezolano tal como explicamos en VyR (LEA: http://verdadesyrumores.com/oficialismo-el-juego-de-rafael-ramirez-contra-el-madurismo/), quien podría estar facilitando los detalles que permitan escudriñar en las operaciones internacionales de la corrupción venezolana. Ahora bien, curioso que al parecer aparezcan los nombres de los hijos de la Primera Combatiente, pero no aparece el nombre de su sobrino preferido: Carlos Erick Malpica Flores, quien para el momento del segundo desembolso de $600 millones era el Director de Finanzas de PDVSA ¿Por qué unos sí y otro no? Curiosidades de ayer y hoy.
RIVALIDAD. La pelea entre Omar Prieto y Pancho vuelve a subir en intensidad con el cruce de señalamientos por la crisis eléctrica. Esa disputa va más allá de las declaraciones en los medios. Desde diciembre para acá son muchas las acciones de persecución contra quienes fueron parte de la gestión de Pancho. Incluso muchos han tenido que irse al exterior por el acoso. Desde el entorno de Prieto me cuentan que siguen buscando las pruebas para armar una gran acusación contra Pancho y su entorno.
COCINANDO (II). La economía es parte fundamental de lo que se está cocinando en Venezuela. El deterioro del paíss es digno de estudio. Cada día surgen más elementos negativos para esa revisión. El último es el curioso racionamiento de gasolina anunciado por el Presidente, cuando supuestamente somos la nación con las mayores reservas probadas de petróleo de la OPEP. Es algo incongruente pero que tiene su basamento en la destrucción causada a todo nivel. Los Clap son un mecanismo de racionamiento porque acabaron con la producción nacional de alimentos. Los apagones son un racionamiento porque destruyeron la capacidad de generación, transmisión y distribución de electricidad. Las “perreras” son una especie de racionamiento del transporte público, porque la crisis acabó con los transportistas tradicionales y la compra masiva de buses chinos fue un fiasco. Por eso no es de extrañar que ahora quieran racionar la gasolina a través de ese perverso mecanismo del Carnet de la Patria. La razón es obvia: no hay suficiente producción nacional de combustibles y tampoco hay dinero para mantener las importaciones actuales. Eso apenas es uno de los rasgos de la peor crisis económica que ha vivido Venezuela. Una crisis que será muy difícil de superar para la gestión de Maduro o de quien venga de oficialismo, porque sus planes no generan la confianza necesaria. Sólo haga un balance de las opiniones que surgieron luego del anuncio del Programa de Recuperación y Prosperidad Económica, el 99% fueron negativas ¿Y por qué? Porque no hay confianza en el razonamiento económico oficial. Si usted hace un pequeño sondeo para detectar qué viene para el país, estoy seguro que las respuestas girarán en torno a mayor hiperinflación, colapso final de los ingresos de los venezolanos, cierre de empresas y el infaltable estallido social. En lo personal desde 2015 estoy viendo que están las condiciones para ese estallido social, pero el gobierno ha sido hábil para desactivarlo. Hoy existe una pasividad pasmosa en la población. Los que salían a protestar se desactivaron o emigraron cansados de los fracasos de la oposición. Venezuela está en un acelerado proceso de marginalización a todo nivel que incluye la fractura del tejido social, la desaparición del sector privado de la economía y una elevada dependencia del Estado. Tal como explicamos la semana pasada, dudo que la crisis económica genere el cambio que la mayoría está anhelando, pero si pudiera ser usada por factores dentro del oficialismo para el desplazamiento del “Madurismo”.
OPOSICIÓN. Recibí vía WhatsApp un mensaje del diputado de Un Nuevo Tiempo, Enrique Márquez, que me permitió entender los problemas que afectan a la oposición. Lo descrito busca generar conciencia sobre la importancia de reagrupar la unidad. Lo que decía revela la crisis que afecta a los adversarios del oficialismo. Revisemos el contenido del mensaje en el mismo orden que lo recibí. Lo primero a destacar es que existen opositores que están sentados esperando que la comunidad internacional actúe, sin entender que el deseo de cambio conlleva un enorme esfuerzo interno. Asimismo admite que hay todo un esfuerzo de la sociedad civil a través de los movimientos gremiales y sindicales, pero deja entrever que no hay un acompañamiento de la oposición. Reconoce Márquez que los partidos políticos no están generando el necesario debate nacional para construir una solución política y mucho menos se está trabajando para refundar la Unidad, la cual por cierto advierte que debería estar por encima de las cúpulas de los partidos. Esa unidad la ve como ciudadana, pluripartidista y participativa. Considera Enrique Márquez que la pesadilla culminará pronto y que eso dará paso a elecciones, pero deja colar su disconformidad porque considera que no se está trabajando en la organización de las fuerzas del cambio, incluso suelta una frase que describe lo que podría ocurrir: “Que no nos agarre el catarro sin pañuelo”, que en el fondo quiere decir que a la oposición no la puede agarrar el desenlace a la crisis sin estar preparada para ser parte de la solución. Y deja para el final una admisión de lo que está ocurriendo en la oposición: “Hay demasiada intolerancia…y nos enfrentamos sin cuartel sin percatarnos que todos queremos lo mismo…pasemos la página del 20M…acá hacen falta todos desde María Corina y su movimiento, hasta los partidos que participaron con Falcón”. Revelador el mensaje que envió Enrique Márquez.
GULA Y PRIVILEGIOS. La semana pasada recibí un mensaje de un ciudadano que va con mucha frecuencia al Sedemat para pagar un trámite: “Usted ha reflejado el sentir de quienes nos sentimos víctimas de las fallas en el Sedemat. Lo invito a venir cualquier día entre 11:30 AM y las 12 del mediodía no sólo para que vea la cantidad de personas que están tratando de hacer un pago o trámite, sino para que perciba el olor a comida que se respira en el ambiente” ¿Comida? Pero que yo sepa en el Sedemat no hay ni siquiera un cafetín. Acepté la invitación del usuario y estuve de visita en ese organismo de la Alcaldía de Maracaibo. Llegué a las 11:40AM y no sólo estaba el olor, sino que vi a una señora pasando con vegetales, carne y condimentos de un lado a otro. Cuando el olor se presentó, los usuarios se alegraron porque pensaron que les darían comida como compensación por todas las molestias que les causan. Indagué y llegue al fondo de lo que ocurría. Resulta que una de las primeras acciones de la nueva gestión fue contratar a una cocinera experta que todos los días hace el almuerzo para un grupo de privilegiados. Señor Alcalde Willy Casanova ¿Usted tiene cocinera particular en su despacho del 5to piso de la Alcaldía? Sepa que en el Sedemat si la hay porque al jefe y su séquito les gusta comer bien, abundante y además puntual. Alcalde ¿Usted ha sido invitado a las comelonas diarias en el Sedemat? No se ocupan de mejorar la recaudación de impuestos y servicios municipales, pero sí de comer. Señor Alcalde ¿Ya pidió la relación de lo cobrado en la declaración de la D2? Pídala sin maquillaje, o mejor sin condimentos, para que se lleve una ingrata sorpresa. Pero además averigüe porque ahora les están enviando mensajes a los suscriptores alegando que el sistema que heredaron de la gestión anterior es la razón de las fallas y eso es mentira, porque ellos cambiaron la anterior plataforma que si funcionaba, por una ambientada en software libre que sigue sin servir para nada. Son más de siete meses perdidos en el Sedemat y eso trae como consecuencia que la recaudación de los ingresos propios cada día está en peores números ¿Cuánto más va a esperar el Alcalde para poner orden en ese organismo?
COCINANDO (yIII). El lado más oscuro y difícil de corregir es la crisis social. La Venezuela de hoy no es ni la sombra de la Venezuela que se consiguió Chávez en febrero de 1999. Son más los retrocesos que los avances. Hay más hambre, miseria, desatención, violencia, injusticia y pasividad que hace más de 19 años. Pasamos de ser un receptor de emigrantes, a un exportador de ciudadanos que buscan un mejor futuro. La educación pública está en el piso y la privada experimenta serias dificultades. El sistema de salud colapsó. Nadie tiene garantizada la atención médica en el país porque los centros asistenciales son un desastre por la escasez de medicinas, por la migración del talento humano y por el retroceso en materia tecnológica. Todos los servicios públicos están colapsando. Los apagones son un problema diario, el agua escasea gravemente, hacer una llamada telefónica es casi que una odisea y ni se diga de la calidad del internet. Todo se ha vuelto una calamidad. Pero el peor de los problemas sigue siendo la hiperinflación. No hay ingreso que aguante. Ya ni siquiera aquellos que tienen FE (familiares en el exterior) pueden aguantar la golpiza diaria. Si antes con $100 mensuales cubrías los gastos, hoy se necesitan $300 o más. Y la anunciada reconversión sólo será una ilusión monetaria que en pocos meses se diluirá ¿Qué se está cocinando en Venezuela? La crisis económica y social podría impulsar cambios en el oficialismo, aunque no el cambio que la mayoría desea. Aunque algunos me podrían llamar extremista: con la actual oposición es mejor no contar.
EXILIO. Por cierto que Rafael Ramírez vive su exilio dorado en Italia. Se dice que está residenciado en Roma y desde ahí opera toda su conspiración contra el “Madurismo”.
LUZ. A raíz de mi comentario de la semana pasada sobre la lucha del presidente del Partido Centro Democrático (PCD-PIZ), Carlos Alaimo, contra la corrupción en LUZ y por además incentivar la generación de ingresos en esa institución a través de los estudios de postgrado para extranjeros, este se comunicó conmigo para aclarar que no tiene ningún interés político para cambiar autoridades, sino que su único objetivo es ayudar en la recuperación de la Universidad del Zulia: “LUZ tiene capacidad para generar ingresos de más de $200 millones al año. Lo que hay es que organizar, sincerar y vigilar la oferta de estudios de postgrado que en la actualidad es aprovechada por muchos extranjeros, porque es más económico estudiar acá que en sus países de origen. Si LUZ aprovecha esa oportunidad, podría tener los recursos para optimizar su funcionamiento en el pregrado, extensión e investigación. Comencé solo esta lucha y ya tengo la atención de las autoridades. Ojala sepan aprovechar esa ventaja”. Esta lucha es importante porque en medio de las serias dificultades que vive el ciudadano, poca o ninguna importancia se le está dando a la crisis que viven nuestras universidades.
ABERRACIÓN. El anuncio del presidente Maduro llamando a todos los propietarios de vehículos a censarse no sólo es una aberración, sino que además es totalmente inviable. No hay capacidad para censar a todo el parque automotor en tres días. Pero además técnicamente en la actualidad no hay capacidad para que en las estaciones de servicio puedan discriminar entre los que poseen el Carnet de la Patria y quiénes no para darles el subsidio que prometió Maduro ¿Cómo van a leer el código QR de los carnet? ¿Cuánto tiempo tardarán en verificar los vehículos que sean censados? ¿Cuánto costará la adecuación de las estaciones de servicio? Un sistema de racionamiento se aplica en Zulia y Táchira desde 2012 a través del TAG y no ha logrado disminuir el contrabando de combustible, sino que más bien este ha seguido en crecimiento. Definitivamente lo que quieren es racionar el consumo de combustible, ante las fallas en la producción nacional y la ausencia de dinero para comprar gasolina en el exterior.
¿QUÉ PASÓ? Desde la Dirección General de Gestión Urbana de la Alcaldía de Maracaibo me cuentan que algo está cambiando, porque Daniel Boza está golpeado, ya no tiene la misma soberbia y mucho menos la autosuficiencia que exhibía. Se le nota preocupado y desmejorado. Estoy averiguando qué está ocurriendo.
LUCHA. Me uno a la campaña del PCD-PIZ por lograr que el gobierno nacional indemnice a los afectados por los apagones. Los cálculos de esta organización indican que Corpoelec debe destinar un pago de $500 para cada suscriptor que ha sufrido porque los problemas eléctricos le han dañado sus electrodomésticos. Estiman que hay unos 800 mil afectados que merecen esa atención del gobierno. Esta lucha la comienzan este jueves 2 de agosto con una actividad en la sede de la Defensoría del Pueblo en el Zulia, que está ubicada en el Palacio de Eventos. En lo personal me uno a la campaña #Melopagáis que lleva adelante el PCD para una demanda colectiva contra Corpoelec. Es justo que el gobierno cubra los gastos ocasionados por sus errores en el manejo del sistema eléctrico. El ciudadano no puede seguir desprotegido ante la ineficiencia oficial.
ESTAMPIDA. Las renuncias del personal en la Alcaldía de Maracaibo son masivas. Es tan grave el problema que ahora cada renuncia está sometida a una “aceptación”. Las niegan todas para que la gente siga siendo empleado público y obligarlos a quedarse, pero de igual forma el personal abandona su cargo.
DATO. Tengo un dato para el Alcalde de Maracaibo, Willy Casanova: averigüe que está ocurriendo con la venta de bolsas de comida a los empleados de cada dependencia. Resulta que duplican la cantidad de empleados, para recibir el doble de bolsas de comida y así hacer negocios con las que quedan. Eso está ocurriendo en la mayor parte de las dependencias y hay inversionistas que compran las bolsas que no son vendidas a los empleados y obreros.
¿SERA VERDAD? Que dos manos bien pelúas cambiaron los resultados de la elección de los delegados de Maracaibo al IV Congreso del PSUV y pusieron a personas que no fueron electas por la militancia.
Darwin Chávez|@darwinch857|darwinch67@gmail.com