A juicio de Cástor González, presidente del Centro Popular de Formación Ciudadana (CPFC), el censo para obtener gasolina subsidiada a través del carnet de la patria, es una maniobra improvisada y de distracción que busca entre otras cosas, disimular la debilidad del gobierno, y el aumento brutal del precio del combustible.
Nota de prensa
De llegar a ejecutarse esta medida meramente populista e irresponsable, no solo está condenada al más rotundo fracaso, sino que nacerá de inmediato una nueva y poderosa mafia que controlará un mercado negro gigantesco de combustible, que sometería al pueblo a vejaciones y humillaciones como las que sufre el pueblo del Táchira, advirtió Cástor González.
En este orden de ideas, Cástor González, acompañado por Rubén Roca, Daniel Sequera y Wladimir Castellanos, miembros de la directiva del CPFC, expresó que es la oportunidad de un pueblo cansado de humillaciones, de plantarse con dignidad frente a la injusta imposición de esta nueva medida discriminatoria. “Este desconocimiento al nuevo intento de restringir nuestra libertad, debe ser canalizado para promover el cambio del modelo fracasado y regresivo que hoy impera en Venezuela”, dijo.
Asimismo, advirtió que frente a la escasez de combustible en el país asumen esta medida, para controlar así el suministro por el alto costo, y reiteró que el uso del carnet de la patria, como requisito para el subsidio de la gasolina, es otra medida de chantaje social y control político, que como ciudadanos debemos rechazar de forma contundente y categórica.