En realidad jamás nos imaginamos los venezolanos, esta nueva historia de amor y dolor que estamos viviendo, y es que esta última semana la novela venezolana ha sobrepasado las expectativas, incluye drones que persiguen políticos para aniquilarlos, manejados desde el imperio, por supuesto pero manipulados por líderes de oposición con enlaces internos y hacia el exterior, en fin, toda una red, una madeja que resulta harto complicado desenredar y en consecuencia entender.
Inmersos en una crisis en la que la mayoría estamos ocupados de ver cómo hacemos para subsistir, comer y conseguir medicinas, hacemos un alto porque surge entonces un evento en el cual está involucrada la plana mayor de la Republica, una sombra que desde siempre los ha perseguido: el magnicidio, entonces ahora vuelve a ubicarse en primer plano y es el centro de atención, un atentado contra el Presidente en pleno acto, la semana pasada.
Producto de la situación, inmersos en miles de problemas, como si no tuviéramos suficiente, se plantea entonces el conflicto en torno a que alguien quiere matar al Presidente, y entonces comienzan a activarse las investigaciones en torno al asunto, y es así como el Gobierno comienza a ejercer acciones, en este orden, van aproximadamente unas 19 personas detenidas por el hecho, entre ellas el Diputado Juan Requesens y están solicitadas 18 personas más. Paralelamente también se solicita código rojo para la captura del diputado Julio Borges, presunto autor intelectual de lo ocurrido. En este sentido, el Ministro de Comunicaciones de Venezuela, Jorge Rodríguez, informo oficialmente que el país pidió una circular roja de la Interpol contra Borges, se trata de una circular que es utilizada por la interpol para solicitar la detención preventiva con miras a la extradición.
En este orden de ideas, ocurre entonces que el jueves pasado, durante una reunión con el Consejero de la Embajada Colombiana en Caracas, Augusto Blanco, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza plantea al Gobierno de Colombia la solicitud de extradición de varios ciudadanos, entre los nombres se mencionan: el Coronel Retirado Oswaldo Gracia Palomo, Gregorio Yaguas Monje, Gilbert Escalona, un funcionario de migración Colombiano llamado Mauro Giménez Pinzón, y del Diputado Julio Andrés Borges, quien dirige uno de los principales partidos políticos de oposición en el país: Primero Justicia, a quien ya la Asamblea Nacional Constituyente plenipotenciaria, levantó su inmunidad parlamentaria, por estar señalado de estar presuntamente implicado, en este magnicidio frustrado contra Nicolás.
Les cuento que la extradición es un procedimiento judicial, penal y administrativo a través del cual una persona acusada o condenada por un delito conforme a la Ley de un Estado, es detenida en otro Estado y devuelta al primero para ser enjuiciada o para que se cumpla la pena ya impuesta.
En este orden de ideas el canciller Colombiano Carlos Holmes Trujillo, no se dio por enterado, de modo que afirmo no haber recibido aun la solicitud de extradición de manera formal ni oficial de estas 5 personas, y asegura que de llegar será recibida y procesada para luego ser analizada en forma detallada.
El Canciller recordó igualmente, que Colombia como país firmante de la Carta Democrática Interamericana, continuará apoyando el fortalecimiento de una gran coalición internacional con la finalidad de que se actué de forma coordinada y eficaz para que Venezuela pueda escoger a través de un proceso electoral confiable libre, transparente y con plenas garantías el gobierno que desee, y añadió que es necesario fortalecer el fondo humanitario de emergencia para atender la crisis humanitaria que se vive en Venezuela, asegurando que su gobierno pedirá a la ONU la designación de un enviado que coordine la acción multilateral contundente que exige esta crisis humanitaria, que está afectando de manera indubitable a Colombia, en virtud que según cifras oficiales más de un millón de personas migraron al hermano país en los últimos 15 meses, de las cuales 819 mil tienen la intención cierta de quedarse a vivir allí.
En este punto, podríamos deducir que si bien es cierto que existe una cooperación internacional muy activa para la represión de los delitos, y que en este sentido continua existiendo la regla de que un Estado está en la obligación de conceder la extradición a un delincuente extranjero, esto solamente ocurre si existe un tratado internacional con el Estado requirente o una Convención Internacional sobre extradición, de la que ambos países sean firmantes. Si esto no existe, el Estado requerido esta facultado para acordar la extradición, mas sin embargo, no está obligado a concederla, por lo que conserva la facultad soberana de no hacerlo sobre todo, si de acuerdo a su legislación interna no se cumplen los requisitos para ello.
Si se trata de un caso de delitos políticos, es más complejo, porque en este caso, un delito político deja de serlo al traspasar la frontera, el delincuente político por lo general, no representa ningún peligro para el país e incluso se presume en algunos casos que la justicia de su estado no ofrece garantías, por lo que podría incluso requerir protección. Por lo general, los delitos políticos son en contra de la política interna y de un gobierno de un Estado y no contienen per se ningún delito común. Sin embargo, habría que analizar la gravedad del delito de que se trate de manera concreta y específica para tomar decisiones.
El gobierno colombiano, por su parte a través de su Consejero de la Embajada Colombiana en Caracas, Augusto Blanco, prometió colaborar con las autoridades venezolanas, mas sin embargo habría que esperar que se cumplan las formalidades en relación a la solicitud de extradición, que al parecer aun no llegan a la Cancillería, a los efectos de conocer cuál será la decisión del gobierno colombiano, gobierno que dicho sea de paso, ha sido muy maltratado a través del discurso de Nicolás a la fecha. Amanecerá y veremos, la historia continuara….
MARIA AUXILIADORA DUBUC P
@mauxi1