El río padre de Venezuela sorprende por su imponencia y majestuosidad. Siempre ha sido un honor contar con la abundancia y belleza natural del segundo raudal más importante de Latinoamérica. Este año una crecida atípica está haciendo estragos en distintos estados del país, Amazonas, Apure, Delta Amacuro y Bolívar son los estados más afectados. Las pérdidas materiales son incalculables, más de dos mil casas comprometidas en un 90% por las aguas del río y los entes gubernamental hacen un esfuerzo inútil ante esta situación.
Nota de prensa
Jorge Francisco Sambrano, miembro de Voluntad Popular Bolívar, asegura que en la entidad van 6.889 damnificados en los municipios Cedeño, Heres y Caroní, donde habilitaron 210 refugios “solidarios en casas particulares”, en los que se atienden a 942 personas. “Los funcionarios ya empezaron a pasar las medidas de desalojo en la zona más baja de Ciudad Bolívar y en San Félix. Sin embargo, los datos registrados en Caicara del Orinoco, con una cota de 35,32 metros sobre el nivel del mar, y en la ciudad capitalina ya llegó a la presente fecha a 18,04 msnm, es para entrar en alerta roja, ya que al alcanzar 18,05 msnm sobrepasaría los niveles históricos de 1976”.
Del mismo modo, Sambrano contó que en el municipio Heres, específicamente en el sector “La Toma”, de la parroquia Catedral que es uno de los más afectados, “se estima que más de 190 casas y 210 familias han sido afectadas por la crecida del río. Muchas fueron reubicadas el algunos refugios o en casa de familiares preocupados por la situación que estos viven”.
Sobre las declaraciones dadas por de la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, y el ministro Nestor Reverol, el dirigente de la tolda naranja, acotó que “son inaceptables”, puesto que “en los lugares afectados no ha llegado ayuda de tal magnitud”. Del mismo modo, Sambrano fustigó y catálogo de “ilusionistas” los anuncios dados por los representantes gubernamentales, “la ayuda de los cuerpos militares ha sido mínima porque la mayoría de los ciudadanos ha tenido que contratar camiones o pedir favores a familiares para la movilización de sus pertenencias”.
Por otra parte, y más grave aún, es que las crecidas que tienen más de dos semanas y que no han sido atendidas debidamente han proliferado vectores de enfermedades metaxénicas transmitidas por mosquitos, como el dengue, zika, chikungunya, producto de las aguas estancadas sin desagüe.
Para el dirigente regional la solución esta en crear un muro de contención, además de un plan de concientización para las familias que necesitan ser reubicados y no dejan sus hogares por temer a perder lo poco que les queda después de las crecidas. Sin embargo, afirmó que “el proyecto inmediato debe ser un plan de fumigación exhaustivo, mantenimiento profundo de los drenajes y desagües, verificación de los cimientos y mayor seriedad con los planes que se implementen”.