La empresa de embalaje Smurfit Kappa Plc confirmó el miércoles la toma temporal de su planta en Venezuela por parte del Gobierno y la detención de dos empleados y afirmó que protegerá los intereses de sus accionistas.
Reuters
La agencia estatal de control de precios de Venezuela, Sundde, anunció el 21 de agosto que el Gobierno había tomado el control de la planta y dos días después informó que dos gerentes de la misma habían sido arrestados.
Smurfit recién confirmó esa información el miércoles y precisó que la toma de control de la planta sería por 90 días, a la vez que dijo que está haciendo todos los esfuerzos posibles para asegurar la liberación de sus dos empleados.
Sundde dijo que los administradores fueron acusados de especulación, boicot, de desestabilizar a la economía y de contrabando y ordenó a la empresa ajustar inmediatamente sus precios para todos sus productos. Además, acusó a la firma de rehusarse a vender a ciertos negocios locales.
Smurfit, que ha operado en Venezuela desde 1986, refutó todas las acusaciones con el argumento de que carecen de fundamento.
La empresa siempre ha operado con los más altos estándares éticos y empresariales y ha desarrollado un programa de responsabilidad social corporativa “altamente progresivo”, afirmó en un comunicado.
Sin embargo, sostuvo que no puede hacerse responsable por el uso de sus instalaciones o de la seguridad de sus empleados mientras la planta está bajo control del Gobierno.
“Si la acción anunciada continúa, Smurfit Kappa Group está totalmente comprometida a proteger los intereses de sus accionistas”, aseguró.