La Unión Europea anunció el viernes un paquete de ayuda de 35 millones de euros (41 millones de dólares) para contrarrestar el efecto de la crisis económica de Venezuela, que ha desencadenado uno de los mayores éxodos en la historia de América Latina.
“Puedo anunciar hoy que la Unión Europea acaba de aprobar un paquete de ayuda humanitaria de 35 millones de euros para apoyar a los venezolanos tanto en Venezuela como en los países vecinos y las comunidades anfitrionas”, dijo la jefa de política exterior de la UE, Federica Mogherini, tras una reunión de la UE cancilleres en Viena.
Mogherini dijo que el dinero iría a actividades “centrándose en particular en la nutrición, el agua, la salud y el apoyo a las personas más vulnerables”.
La economía de Venezuela ha colapsado en el caos bajo el presidente Nicolás Maduro desde 2013, con la caída de los precios del petróleo que conduce a la escasez crónica de alimentos y medicinas y cientos de miles de personas que huyen del país.
“Estamos extremadamente preocupados por la situación humanitaria en el país, pero también por el efecto en los países vecinos que están recibiendo oleadas masivas de venezolanos en su territorio”, dijo Mogherini.
Alrededor de 1,6 millones de venezolanos han huido del país desde 2015, ya que cuatro años de recesión e hiperinflación que según el Fondo Monetario Internacional alcanzarán el millón de personas este año han dejado a gran parte de la población en la pobreza.
Maduro sistemáticamente ha dejado de lado a la oposición mientras aprieta su control sobre Venezuela, con la agitación política empeorando la capacidad del país para enfrentar su colapso económico.
“Decidimos intensificar nuestro compromiso diplomático junto con los países de la región” para alentar un nuevo diálogo, agregó Mogherini el viernes.
A principios de este año, la UE condenó las “irregularidades” en la reelección de Maduro, citando “grandes obstáculos” a la participación de la oposición.
En junio, el vicepresidente de Venezuela y otros 10 funcionarios fueron afectados por las sanciones de la UE por la celebración de las elecciones y por otros abusos contra los derechos humanos, lo que llevó a Venezuela a acusar a la UE de “agresión e intromisión”.