El enviado de paz de la ONU en Siria pidió el martes a los presidentes de Rusia y Turquía negociar de urgencia para evitar un “baño de sangre” en el bastión rebelde de Idlib, cuando una ofensiva militar parece inminente.
AFP
Staffan de Mistura llamó al “presidente Putin y al presidente Erdogan, … a llamarse por teléfono“, aunque tengan previsto reunirse ambos con su homólogo iraní en Teherán el viernes.
“Intentemos evitar que la que será probablemente la última gran batalla del conflicto territorial sirio… acabe en baño de sangre“, pidió de Mistura ante los periodistas.
Rusia y Turquía tienen “la clave para una solución incruenta en Idlib” aseguró.
Idlib es la última región siria que Damasco no controla. Un 60% de la provincia está dominada por Hayat Tahrir al Sham (HTS, formado por exmiembros de Al Qaida), y hay también múltiples milicias rebeldes.
Según la ONU, una ofensiva en Idlib podría hacer que 800.000 personas abandonen sus hogares y provocar “una catástrofe humanitaria“. El conflicto en Siria, comenzado en 2011, dejó más de 350.000 muertos y millones de desplazados.