Los países de tránsito y destino de migrantes venezolanos tienen la obligación de respetar sus derechos y libertades, sin tener en cuanta su estatus migratorio, advirtieron hoy dos comités de la ONU.
En un comunicado conjunto, el Comité sobre la Protección de todos los Trabajadores Migrantes y sus Familias, y el Comité de los Derechos del Niño, expresaron su preocupación “por el masivo éxodo de venezolanos que huyen de sus país a causa de la dura crisis política, económica y social”.
Según la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, más de dos millones de personas ha abandonado Venezuela en los últimos meses y se han refugiado en Colombia, Ecuador, Perú, Brasil y Chile.
El comunicado subraya que, si bien estos países han tenido un comportamiento ejemplar durante meses, en los últimos tiempos ha habido episodios de violencia y el establecimiento de restricciones a la entrada o la estadía de los inmigrantes.
“Los estados deben respetar las obligaciones de derechos humanos en las fronteras, incluyendo el derecho al debido proceso para todos los migrantes, sin tener en cuenta su estatus”, puntualizan los comité.
“Es importante que los estados defiendan el principio de ‘non-refoulement’ y la prohibición de expulsiones colectivas, y que no se detengan a los inmigrantes por el simple hecho de serlo”, agregaron.
Además, los comités solicitaron que los centros de control migratorio incluyan las perspectivas de género, edad y cultura en su funcionamiento.
El texto pone énfasis en la necesidad de proteger a los menores y que sus intereses siempre prevalezcan.
EFE