Al menos ocho personas murieron y 40 siguen desaparecidas este jueves a causa del sismo de magnitud 6,6 que azotó el norte de Japón, según un nuevo balance difundido tras el hallazgo de cinco cuerpos en la isla de Hokkaido, anunció el canal público de televisión NHK.
Los cinco cuerpos fueron hallados entre los escombros de viviendas destruidas por el sismo en Atsuma, una localidad de montaña en la isla de Hokkaido.
El sismo, que causó numerosos corrimientos de tierra, se produjo a unos 62 km al sureste de Sapporo, la capital de la región de Hokkaido, norte de Japón, apenas dos días después de que un tifón causara importantes daños en la región occidental de Osaka.
Poco después hubo una réplica de magnitud 5,3 en la zona y varios temblores secundarios durante la madrugada.
Unas fotografías aéreas muestran los estragos causados por un corrimiento de tierra que arrancó todos los árboles de una ladera y sepultó casas en la localidad de Atsuma, donde 39 personas estaban desaparecidas, según el canal público de televisión NHK.
Los bomberos evacuaban a los demás habitantes de esa ciudad en helicóptero.
El portavoz del Gobierno, Yoshihide Suga, informó de la muerte de dos personas, y el canal NHK indicó que una de ellas era un hombre de 82 años, que se mató al caer por las escaleras de su vivienda a causa del terremoto.
El medio de comunicación dio además un balance de al menos 125 heridos.
“El temblor me despertó poco después de las tres de la madrugada. Encendí la luz, pero se apagó justo después”, contó Akira Fukui, un habitante de Sapporo.
“Hubo una sacudida repentina, extrema. La sentí de forma lateral durante mucho tiempo, se detuvo y volvió a temblar. Tengo 51 años y nunca había vivido algo así”, dijo por su parte Kazuo Kibayashi, un responsable de la ciudad de Abira visiblemente conmocionado.
“Pensé que mi casa iba a derrumbarse, todo estaba patas arriba”, recordó. “Mi hija, que está en el instituto, estaba aterrada”.
– Sin suministro eléctrico –
Cerca de 4.000 militares se desplegaron en la región afectada para participar en las labores de rescate, y su número debería aumentar hasta unos 25.000 soldados, anunció el primer ministro, Shinzo Abe, tras una reunión de crisis.
Según la compañía Hokkaido Electric Power, 2,95 millones de hogares se quedaron sin electricidad después del terremoto, debido a la interrupción de la actividad de todas las centrales de la región. Esas instalaciones retomarán el suministro eléctrico de forma progresiva, indicó el ministro de Industria, Hiroshige Seko.
El seísmo también perturbó los transportes ferroviarios y aéreos. El aeropuerto de Sapporo Chitose tuvo que cerrar, y se anularon todos sus vuelos, según la agencia de prensa Kyodo.
Las autoridades avisaron del riesgo de nuevos seísmos. “Las fuertes réplicas se producen a menudo en los dos o tres días siguientes”, dijo Toshiyuki Matsumori, encargado de la vigilancia de tsunamis y sismos en la agencia meteorológica.
“El riesgo de derrumbes de viviendas y de corrimientos de tierra puede haber aumentado en las zonas que sufrieron fuertes sacudidas”, declaró en rueda de prensa. “Pedimos a la población que preste atención a la actividad sísmica y a las precipitaciones, y que no se dirija a zonas peligrosas”, dijo.
Japón se sitúa en la intersección de cuatro placas tectónicas y sufre cada año casi el 20% de los seísmos más fuertes registrados en la Tierra.
Todo el mundo recuerda lo ocurrido el 11 de marzo de 2011, cuando un terremoto de magnitud 9,1 provocó un tsunami que dejó más de 18.500 muertos y causó un grave accidente en la central nuclear de Fukushima.
El terremoto de este jueves ocurrió cuando el archipiélago apenas estaba superando el paso del potente tifón Jebi, que mató a 11 personas en el suroeste del país.
AFP