A las 5:00 de la tarde del miércoles, el éxodo apenas comenzaba para Víctor Querales y sus ocho amigos venezolanos, quienes obligados por el hambre y la miseria que vivían en Barquisimeto, Venezuela, se lanzaron a caminar desde Cúcuta hasta Pereira. Cuando Víctor, de 21 años, y sus amigos llegaron al kilómetro 2, vía a Los Vados (Los Patios), se encontraron con una ayuda inesperada, publica La Opinión.
Ellos fueron los primeros caminantes venezolanos que recibieron de manos de monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid un refrigerio, el mismo que tendrá la Diócesis de Cúcuta para los caminantes como un alivio para el trayecto que apenas emprenden. Y todo, gracias a la unión de ocho iglesias de Los Patios, que con donativos lograrán que los caminantes extranjeros puedan tener algo de comida.
Esto será de lunes a sábado, de 4:00 de la tarde a 7:00 de la noche.
“Vimos la necesidad urgente de atender a los caminantes, que según las autoridades, son entre 1.000 y 1.500 diariamente. Por eso estamos ayudando de manera generosa desde este pequeño sitio que está junto al camino y vamos a comenzar a distribuir un refrigerio para el camino, para que puedan tener lo necesario en este drama humano que están viviendo”, dijo monseñor.
Y añadió: “Esto es un milagro de Dios. Hemos logrado mostrar la cara bonita que tiene Cúcuta. Tenemos 500 voluntarios entre hombres y mujeres que distribuyen la comida; esto es solidaridad, entrega y disponibilidad de ayudar. Venezuela acogió gente nuestra en momentos muy difíciles, ahora les tenemos que devolver a los venezolanos ese gran cariño que les tenemos”.
“Estoy muy agradecido. El camino es largo y apenas comienza hasta ese pueblo cafetero, pero la esperanza de llegar a trabajar en una finca recolectando café y guayaba me alienta para dar cada paso con mi maleta al hombro y, por supuesto, ver como todos nos ayudan es impresionante”, dijo Víctor.
“Gracias a las donaciones que recibe la Casa de Paso de la Divina Providencia en La Parada y a las recibidas por las ocho iglesias de Los Patios, es que esto fue posible”, dijo el padre Jhon Alcides Castro.
Las ocho parroquias que se unieron son: Nuestra Señora de La Paz, San Vicente de Paul, Jesús el Buen Pastor, Santa Rita de Casia, San Juan Evangelista, San Pablo, Santa María Madre de Dios y Nuestra Señora de Fátima.
Laura Serrano
@laopinioncucuta