Paul Manafort, exjefe de campaña del ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está considerando llegar a un acuerdo con la Fiscalía para reducir la pena a la que se enfrenta en el segundo de los procesos judiciales a los que se enfrenta, informaron hoy medios locales.
EFE
El acuerdo contemplaría que Manafort se declare culpable de varios de los cargos a cambio de reducir el tiempo de condena solicitado por la acusación en el juicio que está previsto que comience el próximo 24 de septiembre, según desveló este sábado Bloomberg, citando a fuentes próximas a las negociaciones.
Manafort enfrenta dos procesos judiciales diferentes: uno en la corte del Distrito de Columbia, donde podría ser condenado a 20 años de cárcel, y otro en la corte del distrito este de Virginia, ya concluido pero a la espera de que el juez dicte sentencia.
Sólo en Washington, el exasesor de Trump, que se ha convertido en uno de los pilares de la investigación de la llamada trama rusa, se enfrenta a siete cargos diferentes, entre los que se encuentran los de conspiración para lavar dinero, actuación irregular como agente de una nación extranjera y obstrucción a la justicia.
El mes pasado, un tribunal del estado de Virginia ya declaró culpable a Manafort por ocho delitos de fraude, mientras que el jurado no alcanzó un consenso respecto a decena de delitos que se le imputaban.
Sin embargo, el 29 de agosto, el fiscal especial de la trama rusa, Robert Mueller, pidió a la corte federal del Distrito de Virginia Este más tiempo para decidir si enjuicia de nuevo o no a Manafort por esos otros diez delitos de fraude sobre los que el jurado no consiguió alcanzar un veredicto.
Manafort supuestamente trabajó entre 2006 y 2017 para Gobiernos extranjeros, incluido el Ejecutivo prorruso del expresidente ucraniano Víktor Yanukóvich (2010-2014), y para oligarcas rusos, a los que ayudó a mejorar su imagen en Washington sin comunicárselo a las autoridades, lo que constituye un crimen.
El proceso contra él es producto de la investigación de Mueller, pero no está relacionada directamente con las actividades que desempeñó entre marzo y agosto de 2016 en la campaña de Trump, donde llegó a ser el jefe hasta que se vio obligado a dimitir por ocultar el cobro de 12,7 millones procedentes de Yanukóvich.