La cantidad de medidas con las que el gobierno de Nicolás Maduro va generando la transformación de Venezuela hacia el modelo socialista y la velocidad con la que se suceden no dan un día de tregua, publica Al Navío.
Zenaida Amador (ALN).-
Se ha vuelto común que los venezolanos se refieran a su realidad como “años perros”, no sólo para describir la magnitud de la crisis económica, política y social sino para explicar su ritmo frenético de sobrevivencia. La cantidad de medidas con las que el gobierno de Nicolás Maduro va generando la transformación de Venezuela hacia el modelo socialista y la velocidad con la que se suceden no dan un día de tregua.
La velocidad del deterioro aturde, deprime. En Colombia, a lo largo de todo 2017 se experimentó una inflación de 4,09%, pero en Venezuela la inflación diaria de agosto de 2018 fue de 4%, según la Asamblea Nacional, pues el Banco Central no da información.
“Son ocho soberanitos”, dice mecánicamente la encargada de cobrar el estacionamiento de un centro comercial venido a menos en el este de Caracas. La tarifa es ocho bolívares soberanos (BsS), que es el nombre dado al bolívar tras la reconversión ocurrida el pasado 20 de agosto, con la cual le quitaron cinco ceros a la moneda. Es decir, que la tarifa es equivalente a Bs 800.000 “de los de antes”. Lo llamativo es que tres semanas atrás ese mismo estacionamiento cobraba Bs 300.000, 166% menos.
Siga leyendo en Al Navío