El retroceso en la principal industria siderúrgica del país es cada vez mayor. La disminuida producción de los primeros ocho meses de 2018 es 66,5% menor a la de 2017. Los trabajadores perciben que no hay voluntad para reflotar la industria, lo cual se traduce en menor fabricación de cabillas para la construcción de hojalata para envasar los alimentos. El panorama, según describe uno de ellos, es de “soledad y tristeza al observar todas las áreas paralizadas, un Sutiss arrodillado y una incertidumbre total”, publica Correo del Caroní.
La producción de acero de la Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro (Sidor) continúa en caída libre. En los primeros ocho meses del 2018 produjo 50 mil 128 toneladas de acero líquido, apenas 1,4% de su capacidad instalada, lo que significa además una contracción de 66,5% respecto al mismo periodo del año previo, un ritmo que evidencia la poca apuesta del Ejecutivo a la producción de acero nacional.
Tras un mes del anuncio del plan de recuperación económica, la siderúrgica reestatizada en 2008 por orden del expresidente Hugo Chávez no muestra síntomas de mejoría. Los trabajadores sienten que, simplemente, no forma parte del plan que ha sido duramente criticado por expertos económicos por no incluir acciones de corrección de los desequilibrios económicos en un país en hiperinflación e intensa contracción productiva.
Con una capacidad instalada de producción de 425 mil toneladas al mes, las cifras de los primeros ocho meses del año muestran inestabilidad con registros de poco más de 18 mil toneladas en febrero, por ejemplo, y parálisis en enero y mayo.
El plan de producción entre enero y agosto ubicaba la reducida meta en 296 mil 905 toneladas, de las cuales la estatal solo logró producir 17%. “Soledad y tristeza es lo que se siente al observar todas las áreas paralizadas, un Sutiss arrodillado y una incertidumbre total”, expresó el trabajador Jesús Herrera, integrante del grupo Proletariados Organizados por el Rescate de Sutiss.
El bajo nivel operativo se refleja en los resultados de todas las áreas de producción. La producción de cabillas fue nula en agosto y alcanza a 7 mil 102 toneladas en los primeros ocho meses del año, 2% de la capacidad instalada del tren y 17% del plan de producción.
La escasa producción responde a la paralización de la Acería de Palanquillas entre mayo y agosto, lo que desencadenó la detención de la fabricación de cabillas en el mismo periodo.
En el caso de la hojalata, primordial para la industria alimentaria, la producción hasta el octavo mes del año se ubica en 3.149 toneladas, apenas 3% de la capacidad instalada. Al igual que en el Tren de Barras, la producción de hojalata ha sido nula en el último cuatrimestre.
18 días con nueva gestión
En julio de este año, el entonces recién designado ministro de Industrias y Producción Nacional, Tareck El Aissami, así como el presidente de la República, Nicolás Maduro, anunciaron la reestructuración total de las empresas básicas de Guayana. En el caso de Sidor, Rubens Llanes Pitarh fue designado como presidente de la industria, de acuerdo con la Resolución N° 028 publicada en la Gaceta Oficial N° 41.471 del 30 de agosto de 2018. Sustituyó al gobernador de Bolívar, Justo Noguera Pietri, quien ocupaba el rol ad honorem.
Sidor indicó, a través de una nota de prensa, que Llanes es ingeniero en Materiales, mención Metalurgia, egresado de la Universidad Simón Bolívar, con especialización en Siderurgia y Diplomado en Administración de grandes empresas, con 32 años de servicio. En la estatal desempeñó diversos cargos, entre los que destacan los roles de director de Producción Industrial, gerente de Aceración y vicepresidente, este último durante la gestión de Noguera Pietri.
“Desde el año 1985, época en la que ingresó, ha sido partícipe de los procesos productivos que se desarrollan en Sidor, además de estar firmemente comprometido con el rescate productivo de la primera acería del país, que viene siendo impulsado por el gobierno bolivariano”, indica la nota oficial.
Dos semanas antes de su nombramiento, se aprobaron más de 30 billones de bolívares para garantizar “el pago de materia prima nacional, insumos, repuestos y servicios, entre otros gastos operativos”, de acuerdo con la Gaceta Oficial N° 41.462 en la que fue publicada la aprobación de recursos.
Pero los trabajadores perciben que ni los anuncios de reestructuración ni el cambio de presidente han generado cambios hasta ahora, aunque solo han corrido 18 días del nombramiento de Llanes. “No se ha hecho nada. Hasta ahora lo único que hay es el cambio de la directora de Recursos Humanos. No ha habido ningún cambio. Dieron unos recursos, pero fue en bolívares y la mayoría de los insumos para producir son importados. Ese dinero seguro lo usaron para gastos de nómina o algunos proveedores nacionales”, sostuvo un trabajador con más de 20 años de servicio que prefirió no identificarse por temor a represalias.
Mayor ritmo en producción primaria
En este contexto, resaltó Herrera, las instalaciones de aceración y productos con valor agregado superan el 90% de su tiempo paralizada. Las plantas con mayor uso son las de producción de rubros primarios como pellas, hierro de reducción directa y cal que alcanzaron un promedio de 13% de operatividad efectiva.
En detalle, la Planta de Pellas produjo 576 mil toneladas entre enero y agosto (11% de su capacidad instalada) y la planta de HRD, 186 mil toneladas (6% de su capacidad instalada). La caída operativa, respecto al mismo periodo de 2017, es de 50% y 56%, respectivamente, detalló.
El mayor peso en la producción primaria, dejando de lado la aceración, refuerza el derrumbe siderúrgico de la que fue la principal acería de América Latina y el Caribe.