El gobierno de Venezuela retiró en agosto del Fondo Monetario Internacional (FMI) un total de 15.594.863 en Derechos Especiales de Giro (DEG), equivalentes a unos $21,9 millones, de acuerdo con datos del organismo multitaleral.
Por Jean Carlos Manzano / @jeanmanzano/ bancaynegocios.com
La transacción es la cuarta del año y con ella acumula una reducción de 83% con respecto al cierre de 2017, en su posición de estos activos conocidos como la moneda del FMI.
Todos los países socios del Fondo tienen una cantidad establecida de Derechos Especiales de Giro (SDR por sus siglas en inglés) y pueden acceder a ella sin necesidad de autorización ni compromisos. Venezuela comenzó a hacer un uso agresivo de estos recursos en 2015. Desde entonces la cuenta ha pasado de 2.258,5 millones de DEG en enero de ese año a 52,3 millones al cierre de agosto de 2018.
Los DEG son una especie de moneda supranacional creada por el FMI que se negocia en divisas con el mismo organismo o con otros bancos centrales y su valor depende de una canasta de monedas compuesta por el dólar, euro, yen, yuan, libra esterlina y franco suizo. En enero, Venezuela utilizó parte de sus DEG para pagar una deuda de compensación comercial con Brasil.
Las relaciones de Venezuela con el FMI son casi nulas. El país no provee la información que está comprometido a enviar sobre la economía nacional, no asiste a las reuniones ni ha permitido la visita obligatoria que deben hacer los representantes del organismo cada cierto tiempo.
Venezuela padece una grave crisis de flujo de caja debido al desplome de su producción petrolera, principal fuente de divisas, lo que ha impactado las importaciones, así como sus pagos de deuda.