En la ciudad de Panamá, en la 19ª Reunión Regional Americana de la OIT, el presidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal, afirmó que Venezuela no podrá cumplir los Objetivos del Milenio y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Señaló que “Venezuela presenta enormes rezagos en temas como educación, capacitación tecnológica, protección y seguridad social, crecimiento económico, productividad laboral, así como en el respeto al diálogo social y a las normas internacionales del trabajo; los cuales son cruciales para enfrentar los retos del futuro del trabajo.
El presidente de Fedecámaras se refirió a la grave situación social que vive el país, que ha generado una migración masiva de venezolanos que está impactando negativamente al resto de los países de la región. Naciones Unidas estima una migración de, al menos, 2,3 millones de venezolanos; y el 90% lo ha hecho hacia países de la región, por lo cual la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones, designaron la semana pasada, a un Representante Especial para los migrantes venezolanos en la región.
Aseguró Larrazábal que nuestro país enfrenta serios problemas de alimentación, pues 8 millones de venezolanos ingieren dos o menos comidas al día y, por su parte, los programas gubernamentales de distribución de alimentos no alcanzan las exigencias nutricionales de consumo mínimo diario, con serias deficiencias proteicas; realidad que está comprometiendo el desarrollo de las condiciones biológicas de nuestros niños y jóvenes, impidiéndoles desarrollar las condiciones biológicas necesarias para ser aptos para el mercado de trabajo en su adultez. “La brecha generada por la población desnutrida, incidirá en el desarrollo del entorno laboral y en la productividad de las empresas y del país”.
Esta situación ha impactado de manera importante en el desenvolvimiento laboral en Venezuela, pues según Larrazábal, la fuga de talentos en las industrias alcanza el orden de 30%.
También mencionó los niveles de deserción estudiantil. Refirió datos de organizaciones reconocidas según los cuales 2017 fue el año de mayor deserción escolar desde 1958. En la educación media, la deserción es de 78% y en la Universidad supera el 50 %.
Mencionó que esta crítica realidad antes descrita, unida a la escasez de medicinas e insumos médicos, hizo que la semana pasada el Consejo de Estado de las Naciones Unidas reconociera la crisis humanitaria que vive Venezuela, exhortando al Gobierno a aceptar la asistencia humanitaria, para atender precisamente estos problemas.
Reiteró Larrazábal que la economía de Venezuela ha perdido más del 50% de su tamaño y que el salario mínimo diario del trabajador, hoy en 80 centavos de dólar, a tasa de cambio oficial, representa sólo un tercio del valor de la canasta básica alimentaria. Y, por tanto, recalcó la importancia de restablecer en Venezuela las condiciones de estímulo al trabajo y al esfuerzo, como garantía de retribución de mayor bienestar y calidad de vida de los trabajadores. Hoy en Venezuela, el trabajo no tiene futuro.
Finalizó su intervención ante la 19ª Reunión Regional Americana de la OIT, manifestando que la “inexistencia del diálogo social en Venezuela y el grave y permanente irrespeto del Gobierno a las normas internacionales del trabajo, condujeron a la activación de la Comisión de Encuesta de la OIT, la décimo tercera en los casi 100 años de vida del organismo internacional, que ya se encuentra en pleno funcionamiento”.
Reiteró ante la OIT y ante la Comisión de Encuesta, la aspiración de Fedecámaras de que ésta pueda llegar a exhibir, como su éxito más importante, “el restablecimiento del Diálogo Social para lograr la superación de los obstáculos presentes en esta gravísima crisis económica, política, social y humanitaria que vive Venezuela y que ha impactado en toda la región”.
Prensa Fedecámaras