“Nada” en la nueva investigación del FBI sobre Brett Kavanaugh, el nominado de Donald Trump a la Corte Suprema de Estados Unidos, corrobora las acusaciones de agresión sexual en su contra, dijo el jueves un influyente miembro del Senado, donde avanza el proceso de confirmación.
AFP
El senador Chuck Grassley, presidente de la comisión judicial del Senado, dijo que ya es hora de votar sobre el nombramiento de Kavanaugh para este cargo vitalicio, aunque los líderes de la oposición demócrata criticaron la investigación del FBI por “incompleta” y “limitada”.
“Esta investigación no encontró indicios de mala conducta. (…) No hay nada en esto que no sepamos ya”, dijo Grassley en un comunicado.
A pedido de los demócratas y del senador republicano Jeff Flake, clave para una votación que se anuncia cerrada, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) recibió una semana el viernes pasado para investigar las denuncias de la académica de California Christine Blasey Ford de que Kavanaugh intentó violarla cuando eran adolescentes.
“Estas acusaciones no corroboradas han sido rechazadas de manera inequívoca y reiterada por el juez Kavanaugh, y ni la comisión judicial ni el FBI pudieron localizar a terceros que pudieran dar fe de cualquiera de ellas”, dijo Grassley.
“Es hora de votar”
“Es hora de votar”, dijo Grassley, anunciando su voto en favor de la confirmación de Kavanaugh, un conservador de 53 años.
Una primera votación de procedimiento está programada para el viernes en el plenario del Senado, antes de la votación final prevista para el fin de semana en la Cámara alta, donde los republicanos tienen una escasa mayoría de 51-49. Además de Flake, las republicanas Susan Collins y Lisa Murkowski se mantienen indecisas.
La Casa Blanca entregó la noche del miércoles al Senado los resultados de la investigación suplementaria del FBI sobre Kavanaugh y señaló que no halló nada que confirme las acusaciones contra el actual juez de apelaciones.
Los republicanos que controlan el Congreso y la Casa Blanca apuntan a Kavanaugh para inclinar en las próximas décadas hacia el lado conservador los fallos de la Corte Suprema, una institución que regula asuntos sensibles en la sociedad estadounidense.
Trump nominó a Kavanaugh para reemplazar al juez Anthony Kennedy, quien había sido un voto de desempate en un panel ahora dividido en partes iguales entre cuatro jueces conservadores y cuatro jueces progresistas.
“Incompleta y limitada”
Desde su cuenta en Twitter, Trump afirmó que el informe del FBI reivindicaba a su candidato y se mostró optimista sobre las posibilidades de los republicanos en las legislativas de noviembre, en la que el oficialismo puede perder el control de la Cámara de Representantes y el Senado podría estar en juego.
“El trato severo e injusto del juez Brett Kavanaugh está teniendo un impacto increíble en los votantes”, dijo Trump. “La GENTE lo entiende mucho mejor que los políticos”.
“Lo más importante es que esta gran vida no puede ser arruinada por demócratas mezquinos y despreciables y acusaciones totalmente no confirmadas”, dijo Trump sobre su candidato.
Mientras tanto, los demócratas consideraron que la investigación del FBI tenía un alcance demasiado restringido.
La principal demócrata del Comité Judicial del Senado, Dianne Feinstein, dijo que aún no había tenido acceso a todo el informe, pero que, por lo que había visto, parecía insuficiente para dejar de lado las preocupaciones sobre Kavanaugh.
“Parece ser el producto de una investigación incompleta que fue limitada quizás por la Casa Blanca”, dijo a periodistas en el Capitolio.
“Teníamos muchos temores de que este fuera un proceso muy limitado”, agregó el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer. “Esos temores se cumplieron”.
Polarización
La nominación de Kavanaugh se produce en medio de una atmósfera de fuerte polarización política en Washington.
Cientos de activistas contrarios a la elevación del juez a la Corte Suprema se citaron el jueves en Washington, anunció la ACLU, la importante asociación estadounidense de la defensa de las libertades.
En el New York Times, más de un millar de profesores de derecho suscribieron un editorial llamando al Senado a votar en contra de la confirmación de Kavanaugh.
Blasey Ford declaró la semana pasada que Kavanaugh la agredió sexualmente en una fiesta en una casa a principios de la década de 1980 mientras estaban en la escuela secundaria.
Seguido por millones de personas en directo por televisión, su testimonio conmovió a buena parte de los estadounidenses; otros denunciaron una declaración tardía para descarrilar la nominación del juez.
Kavanaugh negó con vehemencia la acusación y otras acusaciones de mala conducta sexual contra él de dos mujeres más, entre ellas Deborah Ramirez, que acusa a Kavanaugh de haberle mostrado sus genitales durante una fiesta en la universidad de Yale.
Los abogados de Blasey Ford lamentaron que ella no haya sido escuchada en la investigación.