El presidente de la Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución, Vicente Brito, expresó que “cuando observamos el preocupante crecimiento de la informalidad, esta se encuentra estrechamente vinculada a la crisis social en que nos encontramos”.
“Se estima que la informalidad ya supera el 45% del total de la masa laboral Venezolana la cual son unos 15 millones de personas en necesidad de trabajar. Estamos hablando de alrededor de 7 millones de trabajadores informales que hacen distintos oficios como buhoneros, contratados o cualquier actividad temporal que se les presente”, dijo.
Indicó que los trabajadores informales “son los que reciben menores ingresos al no tener un empleo estable, buena parte de los informales son beneficiados por los bonos que entrega el gobierno, lo cual unido al ingreso de la actividad que realizan, el total recibido no les permite ni siquiera cubrir parte del costo de la canasta básica. La cual se estima actualmente en alrededor de los 20.000 soberanos, observándose un aumento de hasta 50% de su valor mensualmente. Las tres cuartas de estos trabajadores informales sus ingresos totales no alcanzan los 3.000 soberanos al mes”.
“En las zonas rurales del país la informalidad alcanza el 60%, como resultado de la reducción de la actividad agrícola y pecuaria. Es donde se observan los mayores niveles de pobreza más que en las grandes ciudades”.
Insiste en que “se hace evidente que en el país en la medida que se sigue agudizando la crisis social, crece el desempleo y la informalidad. La estrategia oficial hace énfasis en sostener a través del otorgamiento de bonos como la solución permanente para quienes no tienen un empleo estable. Este ingreso cada día pierde valor, causado por el aumento constante de los artículos que consumimos”.
“Lo angustiante es que los recursos financieros para sostener estos bonos provienen de la emisión inorgánica de dinero por parte del Banco Central, con lo cual se aumenta mayormente la hiperinflación que reduce más aun el poder adquisitivo de los beneficios recibidos”.
“Las últimas semanas así lo demuestran al hacerse evidente como existe una relación entre el aumento de los bonos y salarios, reflejados en el crecimiento del dinero circulante y como resultado el aumento de precios de todos los productos de mayor consumo. Lo cual afecta más aun a las familias donde no se cuenta con un empleo estable. Lo cual demuestra que la informalidad es una consecuencia de la crisis social y la parálisis económica en que nos encontramos”, concluyó.