El gobernador de Minas Gerais, Fernando Pimental, un importante líder del Partido de los Trabajadores (PT) y correligionario del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, fue derrotado hoy en su intento de ser reelegido como mandatario del segundo estado más poblado de Brasil.
Pimentel fue el tercer candidato más votado en las elecciones regionales de este domingo, con solo el 22,60 % de los votos, con lo que el Partido de los Trabajadores perdió el estado más importante que ha gobernado hasta ahora en su historia.
Según los escrutinios, la gobernación de Minas Gerais tendrá que ser definida en una segunda vuelta el 28 de octubre próximo por el empresario Romeu Zema, candidato del partido Novo y que obtuvo el 43,27 % de los votos, y el senador Antonio Anastasia, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que gobernó este estado entre 2006 y 2014, y que obtuvo el 29,07 % de los votos.
Zema, un millonario neófito en la política y que controla una red con 440 tiendas y 360 puestos de combustibles, fue una de las grandes sorpresas en las elecciones de este domingo en Brasil, ya que no aparecía como favorito en las encuestas.
El empresario se benefició de su decisión de última hora de anunciar apoyo al diputado ultraderechista Jair Bolsonaro, que fue el candidato presidencial más votado hoy, con el 47 % de los votos con el 85 % escrutado, y tendría que dirimir la jefatura del Estado en una segunda vuelta con el socialista Fernando Haddad (27 %), el candidato del PT.
Pimentel, que fue ministro de Desarrollo e Industria en el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, fue perjudicado por el descalabro que sufrió la exmandataria, que era la favorita a uno de los dos escaños al Senado disputados hoy por Minas Gerais y terminó en la cuarta posición.
La derrota en Minas Gerais supone una amenaza para Haddad debido a que no tendrá ningún aliado disputando la segunda vuelta por la gobernación, lo que puede reducir su caudal electoral en el segundo mayor colegio electoral de Brasil.
EFE