Agencias humanitarias de Naciones Unidas “están listas” para enviar asistencia humanitaria a Venezuela, incluyendo alimentos y medicamentos básicos y se encuentran a la espera de que el presidente del país Nicolás Maduro lo solicite.
Por Gabriela Sotomayor / Especial para lapatilla.com
Así lo confirmaron a esta periodista los portavoces de diversas organizaciones humanitarias de la ONU, como la Oficina de Coordinación de Asistencia Humanitaria (OCHA); el Programa Mundial de Alimentos (PMA); la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF por siglas en inglés).
“Las Naciones Unidas y mi oficina, la Oficina de Coordinación de Asistencia Humanitaria (OCHA), están listas para ayudar a Venezuela y para coordinar el flujo de ayuda internacional, si así es requerido”, dijo el portavoz de OCHA, Jens Laerke.
“Esta solicitud de asistencia internacional debe venir del gobierno, aclaró Laerke quien remarcó que así es el procedimiento con todos los países, pero hasta ahora el gobierno de Caracas no ha solicitado ayuda internacional.
El portavoz explicó que OCHA sería el punto focal para distribuir medicamentos, alimentos y otros productos básicos que sean proporcionados por organismos de la ONU y otras organizaciones humanitarias y subrayó que el objetivo primordial es el de llevar asistencia a los venezolanos, especialmente los que más lo necesitan.
Laerke recordó el principio de neutralidad que rige el trabajo de las agencias de ayuda humanitaria.
De igual forma, el vocero del PMA, Hervé Verhoosel coincidió en que solamente puede operar en un país a petición de su gobierno.
“Hasta la fecha, el PMA no ha recibido ninguna solicitud del Gobierno de Venezuela. Si el Gobierno lo solicita, el PMA proporcionará asistencia, tal como lo hacemos en Colombia y Ecuador, a petición de sus gobiernos’’, declaró.
“En estos dos países, estamos centrándonos en la prestación de asistencia alimentaria de emergencia a los migrantes vulnerables de Venezuela, en particular mujeres y niños”, agregó.
A finales de septiembre el Consejo de Derechos Humanos de la ONU adoptó una resolución en la que exhorta al gobierno de Maduro “a que acepte la asistencia humanitaria a fin de hacer frente a la escasez de alimentos, medicamentos, suministros médicos, al aumento de la malnutrición, especialmente entre los niños y al brote de enfermedades que habían quedado erradicadas o bajo control en América del Sur”.
En este sentido, la OMS aclaró que el organismo ya cuenta con personal en territorio venezolano, pero que es necesario “escalar” la asistencia.
El portavoz de la OMS Tarik Jasarevic sostuvo que “se requiere una acción inmediata para hacer frente a las prioridades en el corto plazo”.
“Especialmente, enfatizó, para reducir el impacto que está teniendo la salida del país de personal sanitario’’.
“Y además, se deben racionar los recursos existentes mientras se movilizan recursos adicionales con el fin de hacer frente a los brotes de enfermedades y aumentar la capacidad del sistema de salud para ofrecer atención integral a las enfermedades prioritarias”, explicó el vocero de la OMS.
Según el último informe de la OMS/OPS, la pérdida progresiva de la capacidad operativa en el sistema nacional de salud en los últimos cinco años se intensificó en 2017 y 2018, “afectando la prestación de atención médica gratuita y el acceso gratuito a los medicamentos”.
“Muchos hospitales operan en condiciones difíciles, y la Federación Médica de Venezuela estima que aproximadamente 22 mil médicos han emigrado fuera del país. Esta cifra representa, aproximadamente, un tercio de los 66 mil 138 médicos del país reportados en 2014”, señala el informe.
El informe detalla que el éxodo de médicos ha afectado predominantemente a ciertas áreas de especialidad como neonatología, anestesiología, así como atención intensiva y de emergencia.
Por su parte, al ser consultado sobre el número de niños afectados por la situación en Venezuela, el portavoz de UNICEF, Christophe Boulierac, enfatizó que ” desafortunadamente, debido a que contamos con datos limitados disponibles es difícil estimar el número de niños que necesitan asistencia”.
Boulierac reconoció que “evidentemente la hiper-inflación y otros factores han tenido un impacto en la población más vulnerable, incluida la infantil “.
En este sentido, dijo que “si bien ha habido informes no representativos que indican un aumento de la desnutrición infantil, así como la reaparición de enfermedades previamente controladas como el sarampión y la difteria, el gobierno ha tomado medidas para mitigar el impacto de la crisis”.
Sin embargo, remarcó que “aún queda mucho por hacer con la colaboración decisiva, el apoyo y la coordinación de todos los agentes pertinentes, incluido el gobierno, la comunidad internacional y la sociedad civil”.
Reveló que UNICEF “ha aumentado significativamente su cooperación desde 2017, de acuerdo con el gobierno, y está decidido a aumentar aún más su apoyo en el corto plazo”.
Entre otras contribuciones, el organismo ha entregado suplementos nutricionales para ayudar aproximadamente a 152 mil 200 niños menores de cinco años en 422 comunidades vulnerables.
Además, ha apoyado la vacunación infantil con 2.5 millones de dosis de vacunas contra el sarampión, ha proporcionado antirretrovirales para dos mil 334 niños, así como tratamiento contra la malaria para unos 195 mil infantes.
“Pero se necesita hacer mucho más”, concluyó Boulierac, portavoz del UNICEF.
Gabriela Sotomayor