El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo el martes que las negociaciones para su próxima cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong Un, están avanzadas y que se redujeron a entre “tres y cuatro” las posibles locaciones para el encuentro.
Según afirmó el mandatario en la Casa Blanca, la nueva reunión con Kim “probablemente” no sería en Singapur, donde se llevó a cabo la primera cumbre histórica en junio para discutir un programa de desnuclearización del país asiático y poner fin a las hostilidades entre Washington y Pyongyang.
En relación a la fecha, Trump dijo que el encuentro “no está lejos” y más tarde señaló a periodistas en la Casa Blanca que podría realizarse después de las elecciones de medio mandato del 6 de noviembre.
Trump agregó que “eventualmente” el encuentro podría realizarse en suelo estadounidense o norcoreano.
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, se reunió el lunes con Kim en Pyongyang para afinar los detalles de la próxima cumbre.
“Regresé ayer en la noche de Corea del Norte de un viaje en el que se logró un verdadero progreso. Aunque aún hay un largo camino y mucho trabajo por hacer, ahora podemos ver un camino para alcanzar el último objetivo que es la verificación de la desnuclearización completa y final de Corea del Norte”, dijo Pompeo a reporteros en la Casa Blanca.
“En breve podremos hablar de cuándo se reunirá el presidente con él, en lo que será la segunda cumbre”, entre Trump y el líder noracoreano, agregó.
“Creo que hemos hecho un increíble progreso”, dijo Trump el martes, en referencia a que este año no se realizaron a cabo pruebas de misiles o nucleares y a la repatriación de los restos de los estadounidenses caídos en la Guerra de Corea.
“No hubo pruebas nucleares ni misiles, y tenemos una muy buena relación con el presidente Kim, lo cual es muy importante”, aseguró el mandatario estadounidense.
“Él me gusta, yo le gusto, la relación es buena”, repitió.
AFP